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Los rasgos de una sonrisa perfecta

(Imagen: PLOS UNO)

Las sonrisas pueden ser de muchas maneras: grandes, abiertas, torcidas, tímidas. Sin embargo, la forma en que se percibe la expresión facial en la interacción social y en la comunicación no verbal pueden diferir significativamente.

Una investigación de la Universidad de Minnesota pidió a las 802 personas que participaron en el estudio que evaluaran 27 animaciones de sonrisas realizadas por computadora sobre la percepción de su eficacia (de muy mala a muy buena), autenticidad (falsa vs. auténtica), simpatía (de espeluznante a agradable) y expresión de la emoción (rabia, miedo, felicidad, tristeza o sorpresa). La expresión de la animación se alteró mediante variaciones en el ángulo de la boca, la amplitud de la sonrisa, la cantidad de dientes que se mostraban y cúan simétricamente se desarrollaba la sonrisa.

Los hallazgos sugieren que en una sonrisa de éxito —aquella que se percibe como efectiva, genuina y placentera—, menos es más. Las sonrisas con un ángulo medio tienden a ser juzgadas más favorablemente, mientras que las sonrisas de boca ampliamente abierta a menudo se interpretan como un signo de miedo o desprecio. De hecho, las dos sonrisas con menor puntuación mostraban muchos dientes.

En general, la investigación más conocida sugiere que la simetría facial se percibe a menudo como más hermosa que la asimetría. Sin embargo, en este estudio las sonrisas levemente torcidas obtuvieron mejor clasificación. Según los investigadores, este resultado es consistente con los principios del diseño de la sonrisa, en los que la simetría dinámica, que es muy similar pero no idéntica, permite una sonrisa más vital, dinámica, única y natural en comparación con la simetría estática.

Los resultados del estudio podrían tener amplias aplicaciones en una variedad de áreas, tales como cirugía de reanimación facial y rehabilitación en individuos que han sufrido de traumatismo, accidentes cerebrovasculares, condiciones neurológicas, cánceres o infecciones que les han robado la capacidad de expresar emociones a través del movimiento facial, según los investigadores.

Las consecuencias psicológicas y sociales del deterioro facial pueden ser extensas. La investigación ha demostrado que los individuos con parálisis facial parcial a menudo son mal interpretados, tienen problemas para comunicarse, tienden a aislarse y a sufrir de síntomas como ansiedad y depresión.

El estudio, titulado “Dynamic properties of successful smiles”, fue publicado el 28 de junio en la revista PLOS ONE.

 

FUENTE: http://www.dental-tribune.com/articles/news/latinamerica/35499_los_rasgos_de_una_sonrisa_perfecta.html

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Pastillas anticaries

(Imagen: Captura de pantalla/uha-l8020.jp).

Una compañía japonesa de productos de repostería ha lanzado una pastillas aromáticas que afirma son útiles para mantener una flora oral saludable y reducir el riesgo de caries dental.

Según la compañía UHA Mikakuto con sede en Osaka, la pastillas dentaclear UHA contienen una cepa de bacterias de ácido láctico que se cree suprimen eficazmente la proliferación de bacterias patógenas en la boca y por lo tanto reducen el riesgo de caries dental.

Las pastillas vienen en sabores a yogur o menta y salieron a la venta en junio en Japón. De acuerdo a UHA Mikakuto, la incidencia de la caries y de otras enfermedades orales se puede reducir saboreando estos dulces después de las comidas.

Además de las cepas de Lactobacillus rhamnosus L8020, las pastillas contienen diversos edulcorantes, incluyendo 0,85 gramos de xilitol por pastilla. Se ha demostrado que el xilitol tiene cualidades preventivas contra la caries, principalmente porque la mayoría de las bacterias de la placa carecen de la capacidad de fermentar xilitol en productos cariogénicos. Otros ingredientes incluyen celulosa cristalina, dióxido de silicio fino y extracto de té verde.

UHA Mikakuto desarrolló el producto conjuntamente con el Prof. Hiroki Nikawa de la Escuela de Ciencias de la Salud Oral de la Universidad de Hiroshima y la empresa comercial Mitsui & Co. La idea de usar las propiedades beneficiosas de L. rhamnosus L8020 para mejorar la salud oral surgió después de que Nikawa descubriera un aumento en la presencia de la cepa bacteriana en una investigación sobre pacientes con resistencia a caries.

Las pastillas tienen un precio de venta de JPY198 (US $1,75) por bolsa de 13 gramos. Si desea más información visite la página web del producto en www.uha-l8020.jp.

FUENTE: http://www.dental-tribune.com/articles/news/latinamerica/35500_pastillas_anticaries.html

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¿Sabe en qué ciclo de vida está su clínica?

El autor de este artículo, un reconocido experto internacional en marketing, explica que es imprescindible realizar análisis periódicos de la clínica para determinar la situación actual y planificar los pasos futuros.

El ajetreo del día a día impide a menudo reflexionar sobre el estado actual de la clínica dental: toca resolver los problemas diarios, los pacientes, el personal, la facturación mensual. Sin embargo, es de vital importancia recapacitar con regularidad sobre la situación actual del consultorio, ya que es el fundamento para planificar cualquier actividad empresarial en el futuro.

El ciclo de vida de una clínica
Las marcas comerciales tienen, como los seres humanos, un ciclo de vida: nacen, crecen, envejecen y, algún día, mueren. ¿Se acuerda de las cámaras Kodak? ¿O de las consolas Atari de los años ochenta? Dos marcas que llegaron a la cúspide de la popularidad y que hoy en día son historia. Este ciclo de vida es igual en el mundo de las clínicas dentales, no importa si es individual, multipersonal o una franquicia. Toda clínica tiene una fecha de inicio de actividades, y toda clínica tiene un día de cese o de traspaso.

El marketing dental sostenible tiene en cuenta este ciclo de vida, ya que cada fase requiere una forma diferente de actuar. La primera fase, la de la introducción en el mercado, puede ser la más ajetreada y turbulenta; sin embargo, es la más obvia en cuanto a las acciones que emprender. Se trata de darse a conocer y encontrar un espacio entre la competencia.

La segunda fase consiste en el crecimiento y muchas veces va acompañada por un desequilibrio entre lo que se debe hacer y lo que realmente se hace. De repente, ya no se tiene suficiente tiempo para atender a los pacientes con la tranquilidad y amabilidad que uno se había propuesto. O de mantener viva y actualizada la presencia de la clínica en la páginas web y en las redes sociales. Y es entonces cuando los pacientes, y el mundo exterior, empiezan a constatar flaquezas.

Muchos propietarios están gozando de la tercera fase de vida de su clínica, la de la madurez. Aunque suene contradictorio, el éxito es el mayor peligro en esta etapa. Numerosos dentistas, contentos por su buena facturación, se relajan demasiado y pierden la noción de lo que pasa en su entorno. Más de uno en esta situación no ha sabido interpretar las nuevas tendencias del mercado odontológico y —sin darse cuenta— su clínica ha pasado a la cuarta fase, la del declive.

El análisis de la situación actual
A nadie le gusta que le critiquen. Por esta razón, un análisis a fondo puede ser un proceso desagradable o incluso doloroso. Empresas grandes y multinacionales recurren a asesorías especializadas no solo por su punto de vista imparcial, sino para que sea también alguien de fuera, ajeno al propio equipo, quien formule las críticas. Para organizaciones como una clínica dental, existen métodos más simples para conseguir una orientación básica de la situación actual. Eso sí, el profesional que quiera seguir este camino debe tener cierta capacidad de autocrítica y estar dispuesto a oír cosas que quizá no le gusten. ¡Y, sobre todo, a aceptarlas!

El procedimiento más fácil para analizar la situación de la clínica dental se denomina DAFO, siglas que se refieren a cuatro palabras: “debilidades, amenazas, fortalezas, oportunidades”. La idea es bastante simple, lo cual permite aplicarla al campo odontológico. Por un lado, se describe y evalúa la situación externa y ajena a la clínica dental como la competencia, las tendencias de mercado, posibles cambios legales y económicos, etcétera. En pocas palabras, se anotan todos los aspectos que rodean “el mundo externo” de la clínica, separándolos en “amenazas” y “oportunidades”.

El segundo paso consiste en realizar una “radiografía” de la propia clínica. Se analiza y se anotan de nuevo no solo los puntos fuertes (las fortalezas), sino también las debilidades del consultorio que detectamos en nuestra forma de trabajar y actuar. Esta forma de autoanálisis solo funciona si uno es capaz de desarrollar una visión realista e imparcial de sí mismo. A menudo, el subconsciente nos ayuda a autoengañarnos y restarle importancia a nuestras flaquezas. Por esta razón, es aconsejable involucrar en ello al equipo de la clínica e incluso invitar a una persona de confianza, como un paciente-amigo, a que aporte sus puntos de vista al análisis DAFO.

Definir los objetivos
Una vez que tengamos clara nuestra situación podremos definir con mayor precisión los objetivos a alcanzar. Sin embargo, existen varios aspectos que se deben tener en cuenta como, por ejemplo, la descripción imprecisa de las metas. Queremos “¡Ser líderes en nuestro sector!” o “¡Tener la mejor clínica dental de mi ciudad!” ¿Líder de qué? ¿Mejor que quién?. Objetivos de este tipo son demasiado genéricos. Para que los objetivos sean efectivos deben ser concretos y medibles. En vez de “quiero la mejor clínica dental” se debe perseguir una meta concreta como, por ejemplo, “no quiero que ningún paciente esté más de diez minutos en la sala de espera de mi clínica” o “todos en mi equipo deben tomar un curso anual de marketing dental”. Puede que estos objetivos sean menos llamativos que “querer tener la mejor clínica del mundo”, pero son más realistas y dan mejores resultados.

Paciencia y armonía
Existen otros aspectos que influyen en la definición de los objetivos, como la persistencia y la paciencia para alcanzar los retos definidos. De hecho, la finalidad del marketing dental serio y sostenible no son los resultados instantáneos, sino a mediano y largo plazo. Sin embargo, y en esto es importante no confundir las ideas, la mejor forma de lograr un objetivo a largo plazo consiste en definir varios propósitos a corto plazo, que uno tras otro, conducen al objetivo final. Un ejemplo de esta forma de pensar y de actuar es el “Tour de France”. Es una larga carrera de ciclismo que se gana etapa a etapa, hasta que se llega finalmente a la meta.

* Docente, autor y fundador de www.swissdentalmarketing.com, en donde puede descargar gratis el formulario del análisis DAFO (ver prestaciones/ejercicios autodidácticos).

 

FUENTE: http://www.dental-tribune.com/articles/news/latinamerica/35498_sabe_en_que_ciclo_de_vida_esta_su_clnica.html

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Una mala alimentación e higiene deficiente conducen al complejo bucomaxilofacial

ÚN.-La salud bucal es uno de los principales componentes de la salud general y tiene mucha más importancia de la que podemos imaginar, ya que puede afectarnos en muchos aspectos de nuestra vida, y a su vez, nuestra vida diaria puede afectar directa y negativamente a nuestra salud bucodental.

De acuerdo al odontólogo Carlos Rauseo, la vida diaria del venezolano se ha visto influenciada por los malos hábitos de la vida moderna.

“Sin irnos a los extremos como el tabaquismo, alcoholismo y drogadicción, una mala alimentación e higiene deficiente es mas que suficiente para el complejo bucomaxilofacial”, dijo el especialista venezolano.

Rauseo comenta que esto queda comprobado cuando a diario las persona, por tener tiempo para sentarse a comer con tranquilidad o para cocinar en casa, opta por la comida preelaborada y rápida. “La comida fácil, procesada y chatarra es rica en grasas, azucares y harinas refinadas”, añade el artículista del portal “A tu salud”.

Recordó que los azúcares son el “alimento” de las bacterias que pueden colonizar la boca y provocar la erosión del esmalte dental. “Además cuando tomamos bebidas carbonatadas o gasificadas la acidez que aportan favorece al debilitamiento y destrucción del esmalte dental, y si este perfecto clima para las bacterias se prolonga y no se interrumpe con una adecuada higiene bucal,  puede provocar la caries dental y la enfermedad periodontal”.

Destacó la preocupación que existe en el seno del gremio odontológico, ya que cada vez son mas los pacientes que acuden a consulta con caries en edades muy tempranas producto de una mala alimentación y, a su vez, por aquellos malos hábitos que provocan la falta de higiene bucal.

“Es importante saber elegir correctamente lo que comemos cuando estamos fuera de casa, y si estamamos obligados a hacerlo,  tenemos que saber y tener presente de que manera podemos aminorar los resultados negativos”.

Aconsejó que, para evitar la proliferación de caries, mantener una higiene dental adecuada y utilizar el cepillo e hilo dental después de cada comida. También es necesario cuidar la alimentación añadiendo flúor a la dieta diaria, vitaminas K, B2, C y K, alimentos ricos en fibra, frutas, proteínas, entre otros.

“Las visitas al odontólogo tendrían que ser dos o tres veces al año y así mantener tu salud bucal en perfecto estado. Recuerda que salud no es ausencia de enfermedad, salud es un completo estado de equilibrio y bienestar entre lo físico, psicológico y social tomando en cuenta la estética”.

FUENTE: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/comunidad/una-mala-alimentacion-e-higiene-deficiente-conducen-al-complejo-bucomaxilofacial/

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La gingivitis y la periodontitis no están causadas por las mismas bacterias

La gingivitis es una enfermedad infecciosa de origen bacteriano caracterizada por la inflamación y sangrado de las encías. Una enfermedad que, de no ser tratada adecuadamente, puede derivar en la aparición de una periodontitis, esto es, la consabida ‘enfermedad de las encías’ –comúnmente conocida como ‘piorrea’– que, mucho más grave, puede conllevar la destrucción de la masa ósea que sustenta las piezas dentales y, por tanto, la pérdida irreversible de los dientes. Sin embargo, parece que la periodontitis no es una fase más avanzada de la gingivitis. Y es que como muestra un estudio dirigido por investigadores del Colegio Universitario de Londres (Reino Unido), la periodontitis puede ser causada por unas bacterias que no tienen nada que ver con la gingivitis.

Como explica Liam Shaw, director de esta investigación publicada en la revista «Applied and Environmental Microbiology», «nuestros resultados confirman que la periodontitis no puede ser simplemente considerada como un estado avanzado de la gingivitis, ni siquiera cuando solo se tiene en cuenta la placa supragingival».

Origen diferentes

El objetivo de este estudio internacional fue evaluar la composición del microbioma oral en todas las fases de progresión de la gingivitis y de la periodontitis. Y para ello, contaron con la participación de 996 mujeres con una o ambas enfermedades periodontales de Malawi –país en el que, como indican los propios autores, «las infecciones orales son ciertamente comunes».

Concretamente, los autores emplearon la técnica de secuenciación del ARN ribosómico 16s para caracterizar la composición bacteriana de las muestras de la placa supragingival de las participantes. Y de acuerdo con los resultados, la diversidad y número de especies bacterianas fue significativamente superior en los casos de gingivitis que en los de periodontitis. Y lo que es más importante: algunas de las especies bacterianas solo se encontraron en la periodontitis, pero no en la gingivitis.

Como apunta Liam Shaw, «observamos que un pequeño número de especies se asociaron a la periodontitis pero no a la gingivitis. Unas especies entre las que se encuentran algunas de los géneros ‘Prevotella’, ‘Treponema’ y ‘Selemonas’. Es decir, nuestros hallazgos refuerzan las evidencias que apuntan a un modelo de enfermedad más complejo que la simple progresión lineal a partir de la gingivitis».

Diagnóstico rápido y barato

A día de hoy, la periodontitis es comúnmente diagnosticada mediante la medición de la profundidad de las bolsas o espacios infecciosos que aparecen en las encías junto a las piezas dentales.

Sin embargo, y en opinión de Ulla Harjunmaa, co-autora de la investigación, «no es posible diagnosticar visualmente la periodontitis, que generalmente no se acompaña de ningún síntoma hasta que ya ha progresado hasta el punto de que los dientes ‘se mueven’, lo que implica que es muy tarde para cualquier tratamiento».

En consecuencia, el diagnóstico de la periodontitis debe ser llevado a cabo por profesionales especializados y con el uso de equipos muy caros que, desafortunadamente, no se encuentran disponibles en muchos países. De ahí la importancia, como sugiere el estudio, de poder realizar un diagnóstico diferencial de la gingivitis y de la periodontitis a partir del análisis de las bacterias causantes de cada una de las enfermedades, lo que resultaría mucho más rápido y, sobre todo, barato.

Como concluye Ulla Harjunmaa, «nuestro trabajo posibilita establecer qué diferencias en las bacterias se asocian específicamente a la profundidad de las bolsas dentales –lo que causa la pérdida de los dientes– más que a los sangrados de las encías».

FUENTE: http://www.abc.es/salud/sepa/abci-gingivitis-y-periodontitis-no-estan-causadas-mismas-bacterias-201610070934_noticia.html

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Los dientes de leche nacen más tarde de lo que se pensaba

Estudio realizado en 1.250 niños y niñas de entre 3 y 42 meses

Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han descubierto que los dientes primarios aparecen más tarde de lo se consideraba hasta ahora, de forma que el primero en nacer es el incisivo central derecho inferior, a los 11 meses, y el último, el segundo molar izquierdo superior, que aparece a los 33 meses.

Los dientes primarios, conocidos popularmente como dientes de leche por poseer un color más claro que los permanentes, nacen más tarde de lo que se estimaba hasta ahora. Así lo revela una investigación dirigida por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). «En nuestro estudio, realizado sobre el tamaño muestral más amplio de los llevados a cabo en España, hemos observado que la cronología eruptiva de la dentición primaria se produce algo más demorada de lo que se venía considerando», explica el Dr. Manuel Joaquín de Nova, profesor del Departamento de Estomatología IV de la UCM.
El trabajo, publicado en la revista European Journal of Paediatric Dentistry, analizó el proceso de dentición primaria en 1.250 niños españoles (623 chicas y 627 chicos) de entre 3 y 42 meses, procedentes de diferentes guarderías de la Comunidad de Madrid.

El proceso de erupción

En total, el proceso de erupción de los dientes primarios se prolongó una media de 22 meses. El primero en nacer fue el incisivo central derecho inferior, en torno a los 11 meses, y el último, el segundo molar izquierdo superior, a los 33 meses.

Habitualmente, se considera que la aparición de los incisivos centrales y laterales primarios preceden al primer molar, algo que no se ha confirmado en esta investigación. «En nuestro estudio, el nacimiento del primer molar se produjo antes de la erupción de los incisivos laterales mandibulares», destaca el doctor de Nova.

En cuanto a diferencias entre niños y niñas, en los varones aparecieron antes los caninos, los incisivos centrales inferiores y los segundos molares. Sin embargo, no son diferencias cronológicas clínicamente importantes, según los autores. «Son de una magnitud temporal tan escasa que difícilmente pueden ser relevantes en el ámbito clínico si tenemos en cuenta que el desarrollo humano está sometido a una variabilidad individual que debemos considerar normal», subraya el profesor de la UCM.

Indicadores de salud

La cronología de este proceso dental es un indicador de normalidad en el desarrollo de los niños y sus variaciones pueden alertar a los profesionales sanitarios de que algo no va bien en la salud del menor. «La erupción de los dientes es un proceso más del desarrollo del niño y, como tal, obedece de forma muy significativa a los factores genéticos. Junto a ellos, también influyen otros como el sistema endocrino o la nutrición», señala el investigador.

FUENTE: http://www.gacetadental.com/2016/03/los-dientes-de-leche-nacen-mas-tarde-de-lo-que-se-pensaba-58504/

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¿Cómo prevenir la fobia dental?

Desde siempre, la Odontología ha estado asociada a dolor y miedo al dentista (1). El dolor de muelas ha sido uno de los dolores más insoportables para la población.

La situación dental no es neutra (2), muy al contrario, es una situación que el paciente va a experimentar como novedosa y ante la cual no sabemos cómo va a ser capaz de reaccionar. Todo ello, unido a lo que ha oído de otras personas o lo que ha podido experimentar, provoca que sea una situación ansiógena.

Nuestra labor es hacer que la experiencia del paciente (3), desde que llama para pedir cita hasta que finaliza su tratamiento dental, sea lo menos traumática posible y quede un recuerdo satisfactorio.

La fobia dental es un tipo de ansiedad incapacitante y bloqueante de un nivel tan alto que quien la padece no puede afrontar la situación odontológica (4), evitándola todo lo que puede. Estos pacientes prefieren perder todas sus piezas dentales y seguir con el dolor, antes que acudir al dentista. Lo más frecuente es encontrarnos con el paciente fóbico en una situación bucodental muy decadente.

A partir del control del dolor con anestésicos locales, el entorno odontológico continuó siendo molesto al paciente debido a otra serie de factores condicionantes de fobia: ruido, olores, postura, sensación de estar anestesiado… Hoy en día, la clínica dental sigue siendo un entorno poco agradable, al menos, para la población (5).

A pesar de las mejoras en los tratamientos dentales (anestesia, mayor profesionalidad del equipo odontológico, etc.), asisten a consulta pacientes con distintos grados de ansiedad. Y un dato a tener en consideración, el 9% de la población evita ir al dentista por miedo a distintas variables de la situación odontológica (6-8).

Poco a poco, se van eliminando o suavizando estas variables, pero algunas de ellas no se pueden cambiar por lo que hay que enfrentarlas. La reacción del paciente ante la situación dental variará dependiendo de su estado emocional. Igualmente su comportamiento, su receptividad a nuestras instrucciones y su sensibilidad dolorosa frente a las distintas maniobras terapéuticas variarán de un paciente a otro.

La fobia dental es un problema tanto para el paciente, ya que es un gran obstáculo para poder mantener una correcta salud bucodental; como para el odontólogo, que se siente impotente ante una correcta atención a la fobia del paciente (9).

Desde 1995, PsicoDent aborda este problema con un equipo de psicólogos especializados en su tratamiento y en el conocimiento especializado del entorno odontológico, alcanzando tasas del 100% de eficacia en el tratamiento de reducción de la ansiedad. Todo el mundo se siente mejor después del tratamiento, tiene menos miedo al dentista. Y lo que es más importante, el 90% de los pacientes se realiza el tratamiento dental planificado. El tratamiento de fobias lo tiene que realizar un psicólogo clínico especializado y con conocimiento sobre esta fobia. Sólo así el tratamiento tiene eficacia. El equipo dental puede y debe colaborar en la prevención de la fobia dental.

En una ocasión tratamos a una paciente con fobia dental que no entendía por qué tenía esta fobia y no era capaz de ir al dentista, ya que anteriormente llevaba toda su vida acudiendo a la clínica dental a realizarse un tratamiento de ortodoncia. Tenía 47 años. Buscamos el estímulo que había podido desencadenarle esa fobia. Suponíamos que había sido algo muy sutil diferente al dolor, diferente al ruido, diferente a lo que típicamente se considera que produce una fobia.

Por ello le preguntamos acerca de cómo había sido el trato recibido por el equipo dental las últimas veces que había acudido al dentista. La paciente se quedó impactada con la pregunta porque se dio cuenta inmediatamente de que eso era lo que había provocado su malestar. Se había cambiado de ciudad y, como no conocía a ningún dentista, entró a un centro dental muy grande. Nada más entrar nadie le preguntó ni se dirigió a ella por su nombre, la llevaron de un gabinete dental a otro sin mirarle siquiera a los ojos y se sintió poco atendida, muy insegura y sola. Eso es lo que le originó fobia dental.

Esta es la parte que podemos cuidar en nuestras clínicas dentales. Como comentaba antes, conocer el nombre del paciente, acompañarle, preguntarle, que la persona sienta que en ese momento sólo se está atendiendo a su situación de salud dental… eso produce un bienestar que hace que fidelicemos al paciente y que vuelva. Si una persona está a gusto en la clínica dental, volverá. Y esto lo produce el trato con el paciente, no el dolor, porque el paciente ya sabe que le puede molestar un tratamiento y está preparado para ello. Lo que no acepta es que no se le trate con respeto, con aceptación y con interés.

No quiero decir con esto, ni mucho menos, que el equipo dental no sepa tratar al paciente. Pero sí ocurre en muchas ocasiones, sin darnos cuenta, que cuando hay tanto trabajo se descuida la atención personalizada al paciente (10).

Medidas preventivas de fobia dental

1. Poner música. Que se oiga lo menos posible la turbina.
2. Ambientador o ventilar. Que huela lo menos posible a ‘dentista’.
3. Esperar al efecto de la anestesia. No comenzar el tratamiento sin comprobar que la zona está anestesiada.
4. Ver lo menos posible. Si el paciente no ve la aguja, mejor.
5. No dejar pasar acompañantes a mirar en determinados tratamientos complejos, porque duele más verlo desde fuera que lo que realmente siente el paciente.
6. Dar al paciente sensación de control. Podemos parar cuando él nos diga.
7. Crear un clima de confianza y respeto. Sabe que puede decirnos cómo se siente, que va a ser aceptado y respetado.
8. El paciente tiene que saber que para nosotros él es importante. Llamarle por su nombre, escucharle, atenderle.
9. Que no tenga que esperar tiempo en la sala de espera.
10. Que salga del gabinete dental más relajado de como ha entrado.

FUENTE: http://www.gacetadental.com/2013/10/como-prevenir-la-fobia-dental-45810/

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Decálogo para una buena comunicación con el paciente

La comunicación es un intercambio de sentimientos, opiniones, o cualquier otro tipo de información mediante el habla, la escritura u otro tipo de señales (1).

En el comportamiento comunicacional debemos ser asertivos, sin agredir ni someter la voluntad de otras personas, sino que manifestamos nuestras convicciones y defendemos nuestros derechos (2).

Los seres humanos se comunican mediante el empleo de códigos. El más frecuentemente empleado es el lenguaje oral, pero hay otros no menos importantes como es la comunicación no verbal.

En cualquiera de estos tipos de comunicación, siempre existe un emisor del mensaje, otro receptor, y un canal de comunicación.

En los mensajes que se intercambian los seres humanos se transmiten dos tipos de información (3):

– una información útil para realizar acciones, para conocer situaciones, noticias, etc. sin ninguna carga afectiva aparente.
– una información en la que, de alguna manera, el que emite deposita en el que recibe el mensaje alguna forma de confianza, delegación de trabajo, responsabilidad, etc.

La Odontología es una profesión relacional, esto quiere decir que en ella se entabla comunicación con todo tipo de personas: ansiosas, sumisas, depresivas, escépticas…

Es importante, por tanto, saber manejar la comunicación: todos sabemos hablar pero es esencial aprender a comunicar.

Cuando se habla de comunicación se incluye siempre la comunicación verbal (el contenido) y la comunicación no verbal (la forma, el complemento del contenido en la comunicación).

En ocasiones, la información verbal y no verbal es contradictoria. Siempre la información no verbal es la más sincera (4).

¿Cómo mejoraremos nuestra comunicación?: prestando atención a la expresión verbal y no verbal del profesional y prestando atención a la expresión verbal y no verbal del paciente.

Hay que dar verbalmente todas las explicaciones necesarias al paciente respecto a la patología que presenta y el plan de tratamiento que hemos propuesto, empleando un lenguaje claro y comprensible para él, apoyándonos en cuantos medios diagnósticos estén a nuestra disposición, tanto orales, como escritos o visuales.

La comunicación no verbal es sumamente importante porque, en la mayoría de las ocasiones, delata a aquel que no quiere expresar de palabra lo que está sintiendo o pensando. El lenguaje no verbal transmite el estado de ánimo de la persona: desinterés, rechazo, miedo, ilusión, motivación, etc.

En todas las culturas y razas, los antropólogos han concluido que los gestos que expresan estos sentimientos son perfectamente identificables (5). El conocimiento de esta comunicación no verbal aporta una cantidad de información importante si se sabe interpretar.

Transmite más y más sinceramente (verbalmente responde «sí» cuando le preguntas si le das hora para la próxima semana, pero de forma no verbal expresa sus dudas a asistir a la próxima cita, por ejemplo, cuando su tiempo de respuesta es lento: responde «sí» después de unos segundos o dirigiendo su cuerpo hacia la salida escuchando de forma distraída).

Es muy importante observar la comunicación no verbal del paciente ya que recoge la información que quiere y que no quiere proporcionar.

Además, es muy importante que el odontólogo controle su expresión no verbal. El odontólogo puede creer que porque lleva una mascarilla está «escondido» detrás de ella; pero debe permanecer alerta ya que la mirada del propio dentista expresa su estado de ánimo.

Durante los próximos meses vamos a ir desarrollando habilidades prácticas sobre cómo debemos comunicarnos correctamente con los pacientes tanto en nuestra forma de comunicación verbal como no verbal.

Bien utilizado, saber comunicar es el mejor recurso que se tiene para motivar, relajar, dar confianza, convencer, recibir colaboración, respeto, puntualidad… (6).

Decálogo para una buena comunicación

1. No hablar distraídamente con otros compañeros o entre el doctor y el higienista o la auxiliar cuando el paciente está en el sillón: sentirá que no es el centro de atención.

2. El profesional y el personal de la clínica no deben contar sus problemas al paciente porque no le interesan.

3. Distraer a los pacientes cuando estén nerviosos hablando de otros temas de conversación diferentes al acto clínico que estemos realizando: hijos, deporte, vacaciones…

4. La auxiliar debe ser la aliada con el paciente frente a la situación desconocida y guiarle en lo que tiene que hacer: «Yo voy a estar contigo, voy a facilitarte las cosas y a acompañarte».

5. La auxiliar debe presentarse cuando vea a la persona por primera vez y presentar al doctor para ir creando un clima conocido y más cómodo. El personal de la clínica debe tratarse siempre de usted delante de los pacientes y a los pacientes, a no ser que ellos den permiso para no hacerlo.

6. Presentarle los estímulos de manera secuencial, poco a poco, sabiendo que «a mayor número de estímulos, menor es la atención y el aprendizaje». No agobiarle.

7. Adaptarse al ritmo de cada paciente. Darles tiempo para modificar su conducta, valorando las capacidades y posibilidades de cada paciente. Hay pacientes que progresan rápidamente y otros pacientes a quienes les cuesta más.

8. Informar al paciente sobre cuánto tiempo tendrá que esperar: 5, 10, 15 minutos…

9. Ser respetuosos y tolerantes con los pacientes, no haciéndoles sentirse mal abusando de los castigos como reñirles por no cepillarse, manteniendo siempre una actitud cordial y considerada para poder ganarse su confianza.

10. Estar en contacto lo más permanente posible con los miembros del equipo, conociendo todos perfectamente las características y particularidades de cada paciente, su nombre, el tratamiento que se va a realizar, sus inquietudes y expectativas.

Terminología de Odontología Emocional

Agresividad: Comportamiento comunicacional en el cual la persona provoca, con su conducta, incomodidad, irascibilidad y malestar en el que recibe su comunicación. El paciente agresivo está preparado para el ataque y a todo lo que se le plantee le va a poner pegas.
Atributos intangibles: características o cualidades de un servicio odontológico que lo definen en la mente del paciente, transfiriendo en él una satisfacción añadida como seguridad, confianza, prestigio, etc.
Banco de imágenes: archivo de imágenes fijas o animadas, en soporte fotográfico, fílmico o digitalizado, que podemos emplear para mejorar la comunicación con los pacientes.
Identidad corporativa: percepción y representación afectiva o racional que los pacientes tienen de una Clínica Dental.
Sumisión: Comportamiento comunicacional en el cual la persona se somete a la voluntad de otras. Al paciente sumiso le cuesta dar su opinión y la cambiará al escuchar la nuestra.

FUENTE: http://www.gacetadental.com/2014/03/decalogo-para-una-buena-comunicacion-con-el-paciente-47916/

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Protocolo de actuación ante el paciente ansioso

La reacción del paciente ante la situación dental variará dependiendo de su estado emocional (1). Igualmente su comportamiento, su receptividad a nuestras instrucciones y su sensibilidad dolorosa frente a las distintas maniobras terapéuticas varían de un paciente a otro.

La psicología diferencia entre dos conceptos:

Ansiedad: reacción emocional (tensión, malestar, sudoración…) producida por la percepción y anticipación de un peligro o amenaza.

Temor: tensión ante una causa real.

Hago esta aclaración para dejar claro que puede existir malestar (tensión, miedo…) en el paciente, a pesar de que la situación no sea «realmente» amenazante. Por tanto, tenemos que tener presente que el paciente verdaderamente lo está pasando mal, aunque la situación no lo justifique, como, por ejemplo, ante una simple revisión bucal (2).

En el miedo interviene más la interpretación que cada uno hacemos de la situación que de la situación en sí misma.
Existen distintos grados de ansiedad (3):

–Ansiedad adaptativa: se refiere a un cierto grado de activación «normal» que se produce para poder afrontar de forma efectiva una situación nueva o desconocida (4). Nos prepara para poder poner nuestros recursos a nuestra disposición y solucionar o afrontar la situación de la forma más efectiva posible.

–Ansiedad media-alta: la ansiedad es menos adaptativa porque es tan alta que no nos permite utilizar nuestros recursos al cien por cien (5). Aunque no es tan alta como para huir de la situación que crea el sentimiento y se consigue afrontar, pero experimentando más ansiedad de lo que la situación en sí requiere.

–Ansiedad incapacitante-bloqueante (fobia dental): es tan alta la ansiedad y el miedo que uno se siente incapaz de afrontar la situación y se evita tener que afrontarla todo lo que se puede (6). Estos pacientes prefieren perder todas sus piezas dentales y seguir con el dolor antes que asistir al dentista. Lo más frecuente es encontrarnos con el paciente fóbico en una situación bucodental muy decadente o, lo normal es que ni siquiera se presente.

A pesar de que, paradójicamente, el paciente obtiene lo que teme con su conducta de miedo (más dolor, más tiempo de consulta, más molestias), muchas veces, sobre todo cuando la ansiedad es muy alta, el paciente no puede tranquilizarse con solamente unas palabras cariñosas del equipo odontológico. Cuando alcanza índices muy elevados de ansiedad, el paciente necesitaría seguir un tratamiento psicoterapéutico en el que aprenderá a eliminar la ansiedad.

Sin embargo, cuando la ansiedad es menor, unas buenas habilidades del equipo sí pueden hacer que la experiencia odontológica sea más positiva y reducir con ello el temor a la situación odontológica (7,8).

Cuando los pacientes presentan síntomas evidentes de nerviosismo, debemos tratar de tener un tacto especial y permanecer muy atentos a sus reacciones y temores.

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN ANTE EL PACIENTE ANSIOSO:

1. Prevenir la evitación, huída, escape (evitar que el paciente no acuda a la cita):

Continuidad de citas, lo más próximas.
Atenderles lo antes posible sin hacerles esperar.
Que no se vayan sin exponerse algo a la situación dental. Lo más probable es que el paciente, dependiendo de su grado de fobia, no quiera hacerse nada.
Duración de consulta corta, pero que permanezca en la situación dental el tiempo suficiente como para que el organismo pueda reducir su malestar y desensibilizarse a la situación odontológica.
Que experimenten la situación lo menos molesta posible.
Que se vayan con el mejor recuerdo posible.

2. Detectar qué estímulos le provocan la fobia y manejarlo, buscando, junto con el paciente, una solución más cómoda.

3. Cuidar mucho la comunicación verbal y no verbal:

No dar señales de aburrimiento, fastidio, dolor próximo, cuchicheos o miradas entre el equipo.
¡No dejar solo al paciente! (no sólo físicamente).
Estar en comunicación constante con el paciente y al corriente de su bienestar.
Ser asertivo: «sería bueno», «conviene», «yo haría», «le vendría bien», «suele ser mejor»…

4. Ir dando información al paciente durante el tratamiento: lo que va a pasar, lo que va a molestar o no, cuándo, cuánto tiempo… (si aún así el paciente no acepta el tratamiento, no se hace). Si la ansiedad se produce ante un estímulo novedoso, que conozca el entorno dental: los instrumentos que vas usando, para qué sirven, qué va a sentir. «Saber» permite controlar la situación y relaja.
Ejemplo: cuando cogemos la cánula de aspiración le diremos que no produce ninguna molestia y que sirve para aspirar el agua que se expulsa por la turbina.

5. La distracción es una técnica útil y rápida. Tranquilizar con palabras y gestos, como una sonrisa o un chiste oportuno, bromeando con la situación. Reír produce una inmediata sensación de bienestar, por lo que es un potente remedio contra el estrés y el nerviosismo.
Ejemplo: cuando el paciente está tenso y se lleva un rato trabajando en la boca, simplemente preguntándole: «¿qué tal?, ¿está vivo?»; el paciente sonríe y se tranquiliza un poco.
Tratar de hablarles de temas que les interesen, de sus hijos, su trabajo, su actividad de ocio, deportes, etc.; que mire a un punto fijo…

6. Tranquilizar con técnicas de respiración y relajación; respirando profundamente tres o cuatro veces se logra una relajación inmediata. Enseñarles a abrir la boca sin tensar porque esto producirá un dolor mandibular innecesario que no permitirá que la experiencia de la intervención sea positiva. Parar un poco para relajar hombros, cuello, frente…
Ejemplo: «respira profundamente y por la nariz, imagina tus pulmones llenándose como globos de aire y deshinchándose al expulsar el aire y con él la tensión»

7. Es importante proporcionarle una manera de comunicación sin mover la cabeza, ya que no pueden hablar. Saber que se puede comunicar de alguna forma y que cuando quiera puede parar, proporciona cierto control y, en consecuencia, relajación.
Ejemplo: «si quieres parar o decir algo sólo tienes que levantar la mano izquierda».

8. Es muy importante que se sienta en buenas manos, que transmitas la sensación de que sabes lo que estás haciendo.

9. Procurar que los pacientes entren solos a la consulta, sobre todo cuando van a realizarse un tratamiento complejo.

10. Técnica de auto-instrucciones: animarle a que se repita mentalmente frases que le tranquilicen.

TERMINOLOGÍA DE ODONTOLOGÍA EMOCIONAL:

Coaching: método que consiste en acompañar, instruir y entrenar a una persona o a un grupo de ellas, con el objetivo de conseguir alguna meta o de desarrollar habilidades específicas.
Insight: percepción o entendimiento. Se usa para designar la comprensión de algo.
Liderazgo: conjunto de habilidades directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser de las personas o en un grupo de personas determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo, en el logro de metas y objetivos.
Objetivos: fines o propósitos de algún ser, alguna institución o alguna organización.
Satisfacción: estado del cerebro producido por una mayor o menor optimización de la retroalimentación cerebral, en donde las diferentes regiones compensan su potencial energético, dando la sensación de plenitud.

Consultoría y sugerencias

Consulta: He conseguido que un paciente con ansiedad se realice el tratamiento dental, pero cuando acude a la consulta al final no me deja realizarle el tratamiento. ¿Qué puedo hacer?

Respuesta: Procura que el paciente no se vaya sin exponerse algo a la situación dental, comenzando por experimentar con situaciones lo menos molestas posibles.
Planifica citas de corta duración, pero que permanezca en la situación dental el tiempo suficiente como para que el organismo pueda reducir su malestar.
Que el paciente siempre se marche de la consulta con el mejor recuerdo posible.

FUENTE: http://www.gacetadental.com/2014/04/protocolo-de-actuacion-ante-el-paciente-ansioso-48539/

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La relación entre la periodontitis y el cáncer de mama, a estudio

Investigación desarrollada en la Universidad de Búfalo (EE.UU.)

Un equipo de investigación de la Universidad de Búfalo (EE.UU.) ha demostrado una asociación entre la enfermedad periodontal y un mayor riesgo de cáncer de mama en mujeres fumadoras que han superado la menopausia.

Desde hace unos años la comunidad científica estudia la relación de la periodontitis con varias enfermedades. Ya se ha evidenciado la vinculación de la enfermedad de las encías con la diabetes, accidentes cerebrovasculares, infartos y demencias. Ahora le llega el turno al cáncer.

En la actualidad, son varios los estudios que se están desarrollando sobre la relación de la enfermedad de las encías y el cáncer de oral, de esófago, de cabeza y cuello o pancreático. Entre ellos, destacan ahora los resultados de una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Búfalo (EE.UU.) que han hallado una relación entre la periodontitis y el cáncer de mama. Esta investigación, publicada en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention, demuestra que la afección periodontal se asocia a un mayor riesgo de cáncer de pecho en mujeres que han superado la menopausia, sobre todo en quienes son o han sido fumadoras.

Estudio observacional

Los investigadores realizaron un seguimiento de más de 73.000 mujeres posmenopáusicas que habían participado en un estudio observacional y en las que no se había detectado un tumor mamario anteriormente. De ellas, el 26,1% tenía una enfermedad periodontal, cuya incidencia variaba dependiendo de si la mujer era fumadora o no. Tras un tiempo medio de seguimiento de 6,7 años, 2.124 fueron diagnosticadas de un cáncer de mama. Y al cruzar los datos vieron que el riesgo era un 14% mayor entre aquellas que tenían periodontitis.

El estudio muestra, además, que entre las mujeres que habían dejado de fumar en los últimos 20 años y padecían una enfermedad periodontal, el riesgo de estos tumores era un 36% mayor, mientras que en aquellas que fumaban en el momento del estudio el riesgo era un 32% mayor si tenían periodontitis, aunque la asociación no fue estadísticamente significativa.

FUENTE: http://www.gacetadental.com/2016/02/la-relacion-entre-la-periodontitis-y-el-cancer-de-mama-a-estudio-57807/