¿Te has preguntado si el miedo a tener mal aliento es un temor común? Bueno pues incluso hay un término para ello – halitofobia. Un estudio realizado en una clínica dental descubrió que el 80% de los pacientes pensaban que tenían mal aliento (conocido científicamente como halitosis) cuando en realidad sólo el 24% de ellos en realidad lo padecía.
Tal preocupación exagerada probablemente se debe al hecho de que en realidad no podemos oler nuestra propia halitosis. Como resultado, podemos tener el miedo de que soplamos una ráfaga de aliento de dragón cada vez que hablamos con alguien.
Hay algunas posibles razones por las que no podemos oler nuestro propio mal aliento, pero son hipótesis en el mejor de los caso. En primer lugar está la teoría de que estamos demasiado acostumbrados a nuestros propios olores corporales. La idea podría ser válida. Lo mismo puede suceder con el entorno en el que vivimos. ¿Has notado que logras detectar olores sutiles de tu casa hasta que regresas de unas vacaciones? Lo mismo puede aplicarse al aliento; tal vez estás demasiado acostumbrado a olerlo.
Otra razón podría ser que exhalamos distinto al hablar de como lo hacemos durante la respiración. Cuando hablas, es más probable que agites la parte posterior de la boca, que es donde la halitosis se forma.
La siguiente idea es que nuestra incapacidad para oler nuestra propia respiración – o el interior de la nariz, para el caso – es un desarrollo evolutivo. Según esta teoría particular, sería abrumador para nariz recoger constantemente el olor de la respiración por debajo de ella, y esto podría evitar que detectara otros olores más importantes para la seguridad y la supervivencia. Como resultado, la mente aprendió a bloquear el olor del vecino más cercano de la nariz.
Por último, la teoría más reciente es que el olor no es lo suficientemente potente para durar a través del proceso de la exhalación e inhalación de una persona. Por ende, cualquier halitosis que una persona podría tener disuelve antes de que su nariz puede detectarla. Sin embargo, si la persona ‘A’ se respira en la persona ‘B’, la persona ‘B’ puede olerlo porque él o ella sólo está inhalando el aliento de la persona ‘A’, sin haber exhalado primero.
Así que ¿cómo se puedes saber si tienes mal aliento? Los métodos comunes incluyen lamer y luego olfatear el interior de la muñeca, o el examen de la lengua en el espejo para ver si está cubierta por una tonalidad blancuzca. Ahora que si prefieres una respuesta oficial, puedes pedir un kit de prueba de aliento o hacer que el dentista te realice una prueba de halitosis.
FUENTE: http://www.muyinteresante.com.mx/preguntas-y-respuestas/15/12/4/saber-si-tienes-mal-aliento/