Dolor, hinchazón o ardor. Los problemas bucales a menudo suelen ser muy molestos. Para evitar que se agraven, resulta fundamental saber cómo reaccionar en las emergencias orales.
Según Sibele Penha Sarti, profesora del Servicio de Urgencia Dental de la Facultad de Odontología de la Universidad de San Paulo, en Brasil, cualquier situación atípica en la boca debe ser examinada y tratada por un especialista, pero algunos trucos sencillos aminoran el dolor y curan o previenen accidentes.
Diente roto por un choque Cuando se rompe sólo una parte del diente, la recomendación es sumergir el fragmento en una solución salina, en leche, o (en el último caso) en agua filtrada y buscar un dentista. Si se rompe el diente por completo (con raíz), el tiempo será determinante para resolver el problema. En este caso, el diente debe ser sumergido en el líquido del mismo ejemplo anterior y se debe buscar inmediatamente un dentista, porque es más probable que el re-implante tenga éxito si es hecho en hasta una hora después del accidente. Cuanto más tardes en acudir al dentista menor será la posibilidad de recuperarlo.
Lengua o labio mordido La boca tiene muchos vasos sanguíneos y por eso la mordida en la lengua o en el labio causan el sangrado. En estos casos, es recomendable poner una gasa o algodón en la zona magullada durante 10 minutos. Evitar escupir es importante para que no se mueva la región. Además, se recomienda comer alimentos fríos y blandos durante los próximos días y un cepillado dental reforzado para evitar cualquier contaminación en esa parte.
Boca quemada No hay mucho que hacer cuando se quema la boca. Es necesario esperar para la regeneración del tejido, que suele tomar una semana.
Herpes frecuente Hay algunos factores que pueden desencadenar la manifestación de este virus como la exposición a la luz solar, el estrés y el frío. Al tener herpes, es esencial evitar la manipulación de la región (como rascarse, por ejemplo). Hay cremas y ungüentos especialmente para este tipo de problema. El odontólogo puede prescribir.
Afta Las aftas necesitan una atención especial. Ulceraciones aftosas no tienen una causa definida, pero ciertos factores pueden desencadenar su aparición como alimentos ácidos y el estrés. Si este es el caso, identifica el alimento que te está causando el problema y evítalo. Las personas tienen el hábito de pensar que cualquier cambio en el revestimiento de la boca es un afta, cuando en realidad no es así. Por ejemplo, las úlceras que no se resuelven en dos semanas deben ser examinadas por un profesional. Las lesiones de cáncer oral pueden empezar como una pequeña úlcera indolora.
Irritación y rajaduras La exposición prolongada al sol y al frío puede causar estas grietas y erupciones cutáneas. Para evitarlas, el paciente debe mantener hidratada la región (por ejemplo, usar manteca de cacao). Las personas que pasan mucho tiempo expuestas al sol deben usar protector solar labial.
La cavidad oral esta expuesta a un sin numero de enfermedades, todas ellas pueden prevenirse con solo una correcta higiene dental.
1. CARIES Causas: Mala higiene dental (principal). Síntomas: Decoloración de las piezas dentales, dolor. Tratamiento: Desde curación simple hasta endodoncia. Lo ideal es preservar la pieza, por lo que la extracción suele ser último recurso.
2. ENFERMEDAD DE ENCÍAS
Causas: Mala higiene dental. Síntomas: Caries, mal aliento, sangrado, inflamación de las encías (gingivitis), destrucción de los tejidos de soporte de los dientes (periodontitis). Tratamiento: La gingivitis es reversible. Con el debido tratamiento, las encías se recuperan. La periodontitis, por su parte, es crónica e irreversible. En estos casos, podría ser necesaria la cirugía.
3. MALOCLUSIÓN (‘MALA MORDIDA’)
Causas: Causas genéticas, malos hábitos en la niñez, respirar por la boca (a largo plazo). Síntomas: Los dientes superiores e inferiores no encajan a la hora de la mordida. Tratamiento: Uso de dispositivos para frenar y corregir la maloclusión, ortodoncia.
4. HALITOSIS (MAL ALIENTO)
Causas: Mala higiene dental, otro tipo de patologías (el 10% de los casos). Síntomas: La boca desprende mal olor. Tratamiento: Tartrectomía (eliminación del sarro y la placa bacteriana), higiene dental rigurosa.
5. BRUXISMO (RECHINAR DE DIENTES)
Causas: Estrés, factores genéticos. Síntomas: La persona aprieta los dientes involuntariamente, lo cual produce un sonido particular. Puede ocurrir durante el día, pero también en la noche (es lo más frecuente). Otros síntomas: dolor de cabeza, mandíbula, cuello y orejas. Tratamiento: Terapias musculares, uso de férulas especiales.
Sabes que los buenos hábitos dentales pueden ayudar a prevenir problemas como la caries y la gingivitis, pero quizás no sepas qué aspecto tienen estas enfermedades o cómo pueden afectar tu boca. Usa esta guía visual para aprender más cosas sobre los problemas de salud dental más comunes, los síntomas a vigilar y los posibles tratamientos que hay disponibles. Nota: Este contenido sólo tiene propósitos informativos. Solamente un dentista, medico u otro profesional sanitario cualificado puede hacer un diagnóstico.
Herpes Labiales (Calenturas)
Los herpes labiales son ampollas llenas de líquido que salen en los labios, debajo de la nariz o alrededor del mentón provocadas por un virus conocido como herpes simple tipo 1. Una vez que los tienes, es probable que vuelvas a tenerlos. Muy contagiosos, pueden ser pasados a otros desde que sientes los primeros síntomas (picazón, ardor u hormigueo cerca de la boca) hasta que se curan completamente. Los herpes labiales son rojos, amarillos o grises y se suelen curar en una o dos semanas por sí solos. Tu dentista puede recetarte medicamentos antivirales en los primeros días de un brote para acelerar la curación. Hay medicamentos sin receta que ayudan con el dolor, picazón y ardor que pueden causar.
Caries
Uno de cada cuatro adultos tiene una caries, sin tratar, y según el CDC, casi todos los adultos tendrán una caries en algún momento. Podrías tener una caries si sufres dolor, la comida se queda atrapada en tu boca, sientes que el diente es irregular al tocarlo con la lengua o te haces daño al comer algo frío o dulce. Dependiendo de su gravedad, las caries pueden tratarse con fillings, empastes, coronas o endodoncias. Si el daño es demasiado extenso o ha dañado el nervio, puede que haya que sacar el diente. Para aminorar tu riesgo de caries, cepíllate dos veces al día, usa seda dental a diario, bebe agua fluorada, usa crema dental con flúor, aléjate de alimentos y bebidas azucarados y visita a tu dentista regularmente.
Dientes Rotos
Si masticas muchos alimentos duros como frutos secos o cubitos de hielo,, te rechinan los dientes o tienes una perforación en la boca, el riesgo de romperte un diente es mayor. Puede que sientas dolor, dependiendo de cuanto diente hayas perdido. También puede que sientas un borde irregular al pasar la lengua por encima.
Si esto ocurre, ve a ver a tu dentista. Una rotura pequeña puede alisarse. Tu dentista puede usar un empaste del color de tu diente, a una funda o corona para darle forma a tu sonrisa después de una rotura mayor.
Rechinar de Dientes
Es más probable que el rechinar de dientes (bruxismo) ocurra cuando duermes, aunque puede suceder en cualquier momento del día si estás estresado, tienes un empaste o corona nuevos más altos que el resto de los dientes o tu mordida es anormal. Después de un tiempo, la superficie de tus dientes se gastará. Podrías sufrir dolor de dientes, dolor de cabeza o de oídos leve, y dolor en la mandíbula (articulación temporomandibular). Tus dientes podrían verse más amarillos por el desgaste de la capa exterior blanca.
Un protector bucal hecho a medida por un dentista puede proteger tus dientes cuando duermes y corregir problemas al morder. Si el estrés es la causa, encuentra una manera de relajarte. Meditar, la terapia y el ejercicio pueden reducir el estrés y la ansiedad (y las probabilidades de que rechinen tus dientes).
Gingivitis
La gingivitis es el estadio temprano de la enfermedad de las encías, una infección de tejidos alrededor de los dientes causada por placa dental. Si tienes gingivitis, tus encías podrían enrojecerse, inflamarse y sangrar fácilmente. También podrías tener mal aliento. Ya que no suele doler, podrías no saber que la padeces.
Es más probable que desarrolles la enfermedad de las encías si te saltas el cepillado y la seda dental, usas tabaco, tienes los dientes torcidos y difíciles de limpiar, estás embarazada, tienes diabetes o tomas ciertos medicamentos. En sus estadios tempranos, esta enfermedad es reversible y tus encías pueden volver a estar sanas con la limpieza profesional de un dentista, junto al cepillado y uso de seda dental diarios.
Periodontitis
La periodontitis es la forma avanzada de la enfermedad de las encías,una causa importante de pérdida de dientes en adultos. Según CDC, casi la mitad de adultos la sufren en Estados Unidos. Esta enfermedad es reversible en sus estadios tempranos, pero el daño es permanente si no se trata. Aunque no sepas que la tienes, puedes desarrollar abscesos que son dolorosos. Los síntomas incluyen sangrado, encías hinchadas mal aliento o mal olor persistentes, pérdida de dientes permanentes y cambios en la mordida. Tus dientes parecerán más largos al retroceder encías y huesos. Existen varios tratamientos, incluyendo limpiezas profundas conocidas como escalado y alisado radicular. Habla con tu dentista para saber qué es mejor para ti.
Candidiasis
La candidiasis es una infección de hongos que se ve como una película blanca en la boca. Es más probable que desarrolles candidiasis si tienes una enfermedad que afecta tu sistema inmunitario. Esto incluye VIH/SIDA o cáncer, a, así como personas que usan esteroides para controlar el asma. Las personas con diabetes sin tratar o no controlada también son susceptibles porque el azúcar en la saliva estimula el crecimiento de hongos. Es común en personas que usan dentaduras. Si tienes algún síntoma, visita al dentista. Tras raspar y confirmar que tienes candidiasis, te recetará medicamentos para que desaparezca.
Dientes Oscurecidos
Hay dos razones por las que los dientes cambian de color tras un trauma: es para tratar de proteger el nervio o porque se están muriendo. Si está protegiendo el nervio, tu diente puede parecer un poco más oscuro que los dientes próximos. Si cambia de color como una magulladura (de rosado a gris), significa que probablemente tu diente está muerto. Puede que necesites una endodoncia, generalmente seguida de una corona. En algunos casos es necesario sacar el diente. Si es un diente de leche, puedes dejarlo en paz hasta que se caiga.
Llagas Bucales
Las llagas o aftas son pequeñas úlceras blancas o grises de borde rojo que salen en labios, parte trasera de la garganta o bajo la lengua. Su causa se desconoce pero se piensa que problemas inmunológicos, bacterias o virus podrían tener algún papel en su aparición. Son más comunes en mujeres.
Las llagas bucales no son contagiosas y generalmente sanan por sí solas tras una o dos semanas. Pomadas sin receta médica y enjuagues bucales podrían ofrecer alivio temporal. Hasta que se curen, aléjate de los alimentos calientes, picantes o ácidos ya que podrían irritarte la llaga.
Cáncer
Cada año son diagnosticados aproximadamente 40.000 nuevos casos de cáncer oral y cánceres de garganta, amígdalas y parte trasera de la lengua. El uso de tabaco, abuso de alcohol y VPH aumentan el riesgo de desarrollar estos cánceres. Los hombres tienen dos veces más riesgo de padecer cáncer oral que las mujeres. Durante los chequeos regulares, tu dentista examinará tu boca buscando síntomas como parches rojos o blancos, llagas que no sanan y puntos rugosos, escamosos. Si encuentra algo sospechoso, pedirá pruebas adicionales o te referirá a un especialista. La imagen de arriba es solo un ejemplo de cómo es el cáncer oral.
Las denominadas “caries del biberón”, que afectan a los niños más pequeños, son un trastorno grave que puede llegar a destruir los dientes de su hijo. Afortunadamente, se pueden prevenir.
¿Qué causa las caries del biberón?
Dejar que el niño se quede dormido con el biberón en la boca. Cuando su bebé duerme, los líquidos que contienen azúcar permanecen en la boca y esto puede provocarle caries. Tanto la leche de pecho como la maternizada contienen azúcar.
Dar el pecho de forma prolongada o dejar que el bebé se quede dormido mientras toma el pecho.
Dejar que el niño vaya por ahí con el biberón.
Ponga a su hijo a dormir sin biberón…
Sí, su hijo puede aprender a dormirse sin biberón. Pruebe a seguir estos consejos:
Deje que su hijo se lleve a la cama un objeto familiar, como una mantita, un oso de peluche, una muñeca o su juguete preferido.
Cántele suavemente o póngale una música relajante.
Duérmalo en brazos o acúnelo.
Dele un masaje en la espalda para ayudarle a relajarse.
Léale un cuento.
¿Qué consecuencias tienen las caries del biberón?
Caída de los dientes
Problemas auditivos y de lenguaje
Dientes permanentes torcidos
Dolor intenso
Baja autoestima
Caries
¿Cómo puedo prevenir las caries del biberón?
Acostúmbrese a acostar a su hijo sin biberón.
No acueste nunca al bebé con un biberón de leche maternizada, leche, zumo, agua con azúcar o refresco. Si su bebé no es capaz de dormir sin biberón, lléneselo con agua.
No deje que su hijo ande por ahí con el biberón.
Empiece a enseñar a su hijo a beber en vaso con 6-12 meses. Cuando cumpla el año, sustituya el biberón por un vaso infantil.
Acuda a su médico o dentista para comprobar que su hijo toma bastante flúor en su dieta diaria.
De usted depende que su hijo tenga unos dientes sanos y una sonrisa brillante.
El herpes bucal, también conocido como aftas o «fiebre», consiste en un grupo de ampollas dolorosas que se desarrollan en los labios o a su alrededor. Estas ampollas son frecuentes y desaparecen por sí solas, pero si tiene que asistir a un evento importante —por ejemplo, una boda o una entrevista laboral— tal vez se pregunte cómo puede curar el herpes labial rápidamente. Aquí se lo contamos:
1. Apósito frío
Para favorecer que el brote de herpes labial se cure pronto, pruebe a aplicar un paño fresco y húmedo sobre las ampollas. De este modo, el enrojecimiento y las costras serán menores y sanarán más rápidamente, como expone la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria.
Si nota que la fiebre bucal está a punto de hacer acto de aparición, pero aún no es visible, Antena 3 recomienda aplicar hielo en la zona afectada. Este método puede reducir el tamaño del herpes labial y, si llega a manifestarse, puede curarse a mayor velocidad. Por otra parte, mantener la llaga hidratada lamiendo hielo puede evitar que se seque, se agriete y dé lugar a una infección secundaria.
2. Pomadas para el herpes labial
Las pomadas para el herpes labial se dispensan sin receta en las farmacias y, si se aplican con frecuencia, pueden reducir la duración de un brote de fiebre bucal. Este proceso puede acortar la erupción unas horas o incluso un día, por lo que merece la pena intentarlo cuando se trata de recuperar el mejor aspecto a toda prisa. Recuerde seguir atentamente las instrucciones del prospecto del producto elegido para obtener los mejores resultados.
3. Medicación con receta
Pueden utilizarse fármacos antivíricos para agilizar la curación del herpes labial y acelerar su evolución natural. Estos fármacos, que incluyen el aciclovir, el famciclovir y el valaciclovir, requieren una receta del dentista o médico de atención primaria.
Estos medicamentos son más eficaces si se toman antes de que aparezcan las ampollas. Cuando note que va a brotar un herpes labial —hormigueo, ardor, hinchazón y enrojecimiento en la zona—, los fármacos pueden facilitar su cura o incluso evitar que llegue a manifestarse.
Prevenir el herpes bucal en el futuro
El virus que provoca el herpes labial está presente en el organismo de por vida, pero se pueden tomar medidas para prevenir los brotes. Una vez que el herpes remita, es importante renovar el cepillo de dientes. El virus que generó el herpes labial puede vivir en el cepillo durante días y, si sigue cepillándose los dientes con este cepillo contaminado, el labio podría volver a infectarse. Para evitar una repetición acelerada del brote, deseche el cepillo usado.
Si el herpes labial reaparece con frecuencia, el dentista puede pautar un medicamento antivírico de forma periódica para prevenir los brotes. También puede aconsejarle que evite los factores que desencadenan los brotes, como el estrés o la exposición solar.
Cuando se aproxima un evento social o laboral relevante, es importante saber curar el herpes labial rápidamente.
Perder los dientes debido a una enfermedad o a una lesión no significa que tenga que decir adiós a una sonrisa atractiva. Las prótesis y los implantes dentales son dos opciones para sustituir los dientes perdidos, aunque el dentista también podría recomendarle prótesis flexibles. Realizadas con un material más blando que las prótesis habituales, estas prótesis especializadas podrían ser la mejor opción para usted.
¿De qué están hechas las prótesis?
Para la fabricación de prótesis se utilizan combinaciones de porcelana, resina acrílica, nailon y metal de cromocobalto. La porcelana solía ser el material preferido para fabricar prótesis dentales, pero la resina ha crecido en popularidad gracias a que es más ligera y barata, y a que el material se fija mejor a la base de la prótesis.
La mayoría de las bases de prótesis se fabrican con resina acrílica o metal de cromocobalto. Una de las ventajas de la resina acrílica es que puede teñirse para adaptarse a las encías del paciente, pero el metal es menos propenso a roturas si las prótesis se caen. Una tercera opción consistiría en una base elaborada con nailon.
Problemas con las prótesis habituales
Las prótesis flexibles ayudan a prevenir muchos de los problemas que causan las prótesis habituales. Acostumbrarse a las prótesis con base rígida de resina o metal puede requerir algo de tiempo. Además de acostumbrarse a la sensación de las prótesis, el paciente tiene que aprender cómo mantenerlas en su sitio con las mejillas y la lengua. Las nuevas prótesis a menudo causan irritación y dolor los primeros días, y los pacientes deben aprender a limpiarlas con cuidado y evitar las roturas.
Ventajas de las prótesis flexibles
Las prótesis flexibles proporcionan una solución para los pacientes que no pueden o no quieren utilizar las prótesis habituales. La ventaja más clara es que no son frágiles, de modo que son menos propensas a las roturas en caso de caída. Dentaly enumera otras ventajas:
Se adhieren a las encías y no requieren adhesivos para prótesis o cierres metálicos para mantenerlas en su sitio.
El material es transparente y permite mostrar el color natural de la encía.
No necesitan tanto tiempo de fabricación como las habituales.
Dentaly menciona más ventajas de estas prótesis especializadas. La comodidad es la mayor ventaja y los pacientes a menudo consideran que masticar es más fácil que utilizar las prótesis habituales. Algunos pacientes son alérgicos a la resina acrílica, el níquel u otros materiales de las prótesis tradicionales, y algunos tienen dificultades para abrir ampliamente la boca. Para estos pacientes, la variedad flexible será el único tipo que podrán utilizar. Los dentistas también podrían recomendarlas a los pacientes que han perdido algún diente hace tiempo.
Desventajas de las prótesis flexibles
Aunque las prótesis con bases blandas no suelen romperse cuando se caen, los pacientes deben limpiarlas con cuidado. La base flexible es más propensa a la acumulación de bacterias que las bases rígidas. Extraiga la prótesis a diario y cepíllela por completo con un cepillo de dientes y agua caliente para conservarlas frescas y enjuáguese con un enjuague bucal que ayude a prevenir la gingivitis. Cepille cualquier diente dos veces al día y utilice hilo dental una vez al día.
Las prótesis flexibles son una de las muchas opciones disponibles para sustituir los dientes originales de forma eficaz. Si piensa que podrían ser la opción adecuada para usted, consulte a su dentista.
Específicamente el 26 de Junio de 1498 un emperador Chino arrancó los cabellos de cerdos y jabalíes salvajes y los insertó en un mango de bambú u osamenta animal.
La historia del cepillo dental tal como lo conocemos hoy en día inició en 1498 en China, cuando inventaron el predecesor del actual cepillo de dientes.
Las cerdas eran retiradas manualmente del cuello de cerdos que vivían en los climas más fríos de Siberia y China (el frío hace que las cerdas de estos animales crezcan con mayor consistencia)
Eran cosidas a unos mangos de bambú o de hueso
Evolución histórica del cepillo dental. Revista cubana de Estomatología. Isidro de Jesús Nápoles Gonzales & cols.
Durante el período 1498-1600, los “dentistas” chinos arrancarían parte del pelo de cerdo [de especial dureza] y los pegarían sobre mangos de bambú u osamenta animal, en otras palabras, cada material del cepillo era de fuente natural. Estos eran usados de igual manera que los cepillos de dientes modernos para limpiar los dientes. [nótese como este método estuvo vigente hasta relativamente hace poco, el siglo XVII]. Mientras tanto, los Europeos aún estaban usando los métodos antiguos de los griegos para cepillar sus dientes. Ellos sumergían la tela de lino o esponjas dentro de aceites de sulfuro y soluciones salinas, para luego remover toda la suciedad.
Mientras tanto, en Inglaterra, William Addis fue el primero en producir en masa estos cepillos de cabello animal, que venían usándose en China, alrededor de 1780. Estos tenían mangos tallados de hueso de ganado bovino, los cabellos eran colocados en hoyos perforados y mantenidos en su lugar por un alambre delgado.
La idea de un cepillo de mangos de hueso con cerdas vino a William Addis mientras estaba en la cárcel, el aburrimiento y la necesidad llevaron a Addis a tomar un hueso sobrante de su cena y cerdas que él tomó prestadas de un guardia y las combinó para crear una herramienta para limpiar sus dientes y encías [y con ello, favorecía también la salud de sus encías]
Esta alternativa, de mango de hueso que Addis utilizaba, era por mucho mejor a una tela con hollín y sal, después de su liberación, Addis fue la primera persona en producir en masa los modernos cepillos dentales. La versión de Addis del cepillo dental usaba vello de la cola de vaca taladrado y amarrado a osamentas de vaca, fué un éxito.
Su compañía aún existe en la actualidad, más de 230 años después, y continúa produciendo cepillos dentales con el nombre de Wisdom Toothbrushes
¿Cuando se patentó por primera vez el cepillo de dientes?
La primera patente estadounidense fue lograda por H.N. Wadsworth el 7 de Noviembre de 1857, y están marcados como la patente número 18.653 en los Estados Unidos de América.
Según la definición del Libro Blanco Sobre Saliva y Salud Oral publicado por el Consejo General de Dentistas de España, la saliva es un fluido biológico transparente, incoloro, inodoro y con algo de viscosidad que es producido por las glándulas salivales.
Está compuesta por agua en un 99% y por otras sustancias orgánicas (proteínas, glucoproteínas, enzimas, inmunoglobulinas…) e inorgánicas (fosfatos, bicarbonato, calcio, potasio, sodio…) en un 1%. Se estima que, de media, una persona segrega entre 1 y 1,5 litros de saliva al día y que, durante toda su vida, una persona puede segregar aproximadamente 43.800 litros.
Además, otro dato importante es que la producción de saliva está relacionada con el ciclo circadiano, razón por la cual durante la noche se segrega una mínima cantidad de saliva.
Que estos niveles de segregación salival se mantengan en sus valores normales es de vital importancia para nuestra salud bucodental. Su alteración, puede provocar ciertas enfermedades como la xerostomía o la hipersalivación.
Funciones de la saliva
La saliva cumple un papel esencial en la defensa y mantenimiento de los tejidos orales, así como durante el proceso formación del bolo alimenticio y de deglución de la comida.
Pero estas no son sus únicas funciones. La saliva también tiene otros muchos beneficios para la salud de nuestra boca. ¿Quieres saber cuáles son? Te los contamos a continuación.
1. Lubrica y mantiene húmeda la cavidad bucal, mucosas y dientes
La saliva es uno de los mejores lubricantes de origen natural. Ayuda a la fonación, a la masticación y a la deglución de los alimentos (los recubre para facilitar su paso por la boca, la faringe y el esófago).
2. Mantiene bajo control la microbiota oral
La presencia en la saliva de componentes antimicrobianos mantiene el equilibrio ecológico de las distintas especies de microorganismos que viven en nuestra boca. La saliva evita que las bacterias se adhieran y sobrevivan en nuestra cavidad oral y actúa como barrera protectora contra agentes patógenos.
3. Regula el PH de nuestra boca
La saliva neutraliza los ácidos producidos tras ingerir alimentos, evitando la desmineralización del esmalte y protegiendo los dientes contra las caries y la acumulación de placa bacteriana.
4. Ayuda a cicatrizar
Además de favorecer la mineralización del esmalte, la saliva tiene un efecto cicatrizante de los tejidos orales que favorece el proceso de curación de diversas lesiones bucales.
5. Limpia la cavidad oral
El flujo de saliva contribuye a arrastrar y a eliminar restos de alimentos, así como bacterias, hongos y virus.
6. Facilita la digestión
Una de las funciones más importantes de la saliva es la digestiva. Al contener amilasa, ayuda a degradar los almidones y facilita la digestión. Además, hace que la masticación de los alimentos sea más sencilla y contribuye a la deglución de los mismos.
7. Permite que percibamos los sabores
La saliva permite que las partículas sápidas de los alimentos (las responsables del sabor), alcancen y estimulen químicamente las papilas gustativas permitiéndonos reconocer distintos sabores. Por eso, la sensibilidad gustativa es menor cuando disminuye la secreción salival por la edad, el uso de ciertos medicamentos o por alguna enfermedad como la sequedad bucal.
8. Permite el diagnóstico de otras patologías
La saliva puede ayudar a identificar múltiples patologías o la predisposición de una persona a padecerlas de forma indolora y no invasiva.
Un hombre de 59 años sentía que el orificio izquierdo de su nariz estaba un poco rígido y goteaba de vez en cuando. Además, observó que había perdido la capacidad de respirar de ese lado. En un período de dos años había probado varias cosas y visitado diversos especialistas, pero nadie se imaginó cuál era el problema.
Resulta que lo que le causaba el inconveniente no era un virus ni una bacteria sino ¡un diente! Según el reporte publicado en la revista científica BMJ Case Reports, el hombre –cuya identidad fue reservada– tenía una pieza dental creciéndole en la nariz.
En una visita al Departamento de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Aarhus (Dinamarca), le practicaron una tomografía. Encontraron una masa cubierta de moco en la base de la cavidad nasal, justo por donde circula el aire. Los doctores evaluaron dos posibilidades. Por un lado, que tenía un quiste dermoide (es decir, una protuberancia de nacimiento que suele contener pelo, dientes, fluidos o glándulas de piel). La segunda alternativa era un diente retenido, que no había podido crecer normalmente en la boca.
Cualquiera fuese el caso, tuvieron que practicarle una cirugía para extraerlo. Luego supieron que se trataba de la segunda opción: una pieza dental cubierta de tejido nasal inflamado. “En este caso no existe una explicación obvia”, escribieron los médicos en el reporte. Este tipo de situaciones son muy extrañas y pueden ocurrir debido a infecciones que afectan el área o a problemas en el desarrollo de la dentadura.
Por lo tanto, suponen que el hombre tuvo el diente en la nariz durante la mayor parte de su vida, aunque solo lo notó cuando se inflamó la zona. A un mes de la cirugía, el paciente se recuperó completamente.
La salud bucodental se ha convertido en un aspecto clave para el bienestar de las personas, ya que la boca es la puerta de entrada de los alimentos a nuestro sistema digestivo. Es por ello por lo que, ante una pirámide poblacional cada vez más envejecida, el correcto cuidado de dientes y encías resulta esencial para gozar de una calidad de vida aceptable. Y para lograr este objetivo, una vez más la tecnología será de gran ayuda para configurar lo que será la clínica dental del futuro.
La clínica dental, que tanto ha evolucionado hasta ahora, se está viendo inmersa en una serie de cambios drásticos tras la irrupción de las nuevas tecnologías y, con la aplicación de la Inteligencia Artificial al sector, esta evolución se acelerará. ¿Cómo será entonces la clínica dental del futuro? Según Marcial Hernández, CEO de VP20 Consultores, y autor del libro Con la boca abierta (Gestión 2000, Grupo Planeta) los rasgos definitorios de la clínica del futuro serán la calidad y adecuación de las prestaciones médicas odontológicas y la relación clínica-paciente.
En lo que se refiere a las innovaciones más revolucionarias, este experto cree que todavía tardarán algún tiempo en implantarse en la clínica dental, aunque algunas de ellas ya se emplean en la actualidad y otras se acabarán consolidando: aplicaciones de reconocimiento de gestos que ayudaran al dentista a identificar las disfunciones del paciente; gafas de realidad virtual que permitirán a todo aquel que le tenga fobia al dentista evadirse de la consulta, e incluso utilizar el marketing multisensorial con iluminación y olores que generen una sensación de calma. Por otra parte, a formación a distancia será más habitual gracias a la videoconferencia y a la realidad aumentada.
Hoy, más allá de los servicios y de la relación con el paciente, Marcial Hernández señala que la revolución tecnológica está cambiando las dinámicas de marketing y comunicación de las clínicas para conseguir generar engagement con los pacientes y ser percibidas como “love brands”: cada vez más clínicas hacen uso de las redes sociales; desarrollan estrategias multicanal; buscan generar experiencias que apelen a las emociones en sus espacios de atención, o enfocan sus servicios a la generación millenial con aspectos más sensibles a la estética, al estilo y al ocio.
“Existen ya, además, algunas innovaciones que es probable que se impongan en un futuro no muy lejano como la creación de salas de espera con una atmósfera relajada; esperas de no más de 15 minutos; azafatas de atención exclusiva con carrito de cortesía, prensa y kit de cepillado; un chequeo anual gratuito, o el seguimiento de citas a través de la web de la clínica”, explica el experto.
En definitiva, “durante los próximos años la clínica dental deberá avanzar en el desarrollo de una verdadera disciplina de la gestión de la experiencia del paciente. Tendrán que diseñar experiencias, no solo prestar servicios, e incorporar a su clínica las últimas tecnologías que les permitan ofrecer un servicio puntero”, afirma Marcial. “Y sólo sobrevivirán los que sepan adaptarse”.
La odontofobia o miedo al dentista
A pesar de que gran parte de la población parece tener presente la necesidad de visitar a su dentista con cierta frecuencia, se dan algunas causas comunes que suelen provocar el aplazamiento de la cita: los tratamientos odontológicos suelen ocasionar incomodidad, los costes de los mismos son normalmente elevados al no estar cubiertos por la Sanidad Pública; una gran mayoría padece la llamada “odontofobia” o miedo al dentista o, simplemente, no lo consideran algo de primera necesidad y dejan pasar el tiempo. Para concienciar sobre este hecho, el día 20 de marzo se celebra el Día de la Salud Bucodental.