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¿Por qué las mujeres tienen más riesgo de sufrir problemas bucodentales?

Una investigación publicada en el Journal of Periodontology reveló que las mujeres son más disciplinadas cuidando su boca pero los cambios hormonales femeninos suelen afectar a la salud bucodental.

Aunque a priori podría pensarse que no hay grandes diferencias entre la salud bucodental de hombres y mujeres, hay que recordar que los cambios hormonales nos afectan de manera distinta, el diámetro de los dientes es diferente también, así como la predisposición a padecer determinadas enfermedades orales.

Así pues, una investigación publicada en el Journal of Periodontology reveló que las mujeres son más disciplinadas cuidando su boca (se cepillan los dientes casi el doble de veces que ellos) pero los cambios hormonales femeninos suelen afectar a la salud bucodental. Según la doctora Beatriz Iglesias Sánchez, ortodoncista en las Clínicas de Ortodoncia Pérez Varela ”en concreto, las mujeres tienen mayor predisposición a tener problemas periodontales (inflamación de las encías). El incremento de las hormonas femeninas, hace que las encías sean más vulnerables a la acción de la placa bacteriana”.

Pero, además, existe aún más diferencia según avanza la edad y las mujeres mayores tienen más predisposición a perder piezas dentales que los hombres.

En este sentido, hay periodos vitales concretos de la mujer en los que las encías van a estar más susceptibles a la inflamación y, por lo tanto, se eleva el riesgo de sufrir enfermedades bucales: pubertad, embarazo, antes de la menstruación y menopausia, así como durante el consumo de anticonceptivos orales.

Asimismo, durante la pubertad hay más riesgo de inflamación en las encías (y el consiguiente sangrado) por la conocida como ‘gingivitis puberal’, que está asociada a los incrementos de las hormonas sexuales, estrógenos y progesterona. Estos cambios hormonales aumentan la circulación sanguínea en las encías, lo que favorece una respuesta inflamatoria exagerada a la acción de las bacterias.

El incremento de las hormonas femeninas, hace que las encías sean más vulnerables a la acción de la placa bacteriana

”Algunas mujeres justo antes de que les venga la regla padecen gingivitis menstrual, por lo que las encías se inflaman, se pueden poner más rojas, con más tendencia al sangrado y hasta pueden aparecer úlceras en los carrillos” explica la doctora.

Por otro lado, el embarazo es otra etapa en la que aumentan los problemas periodontales, ya que durante la gestación es habitual que las encías se inflamen y sangren por la conocida como ‘gingivitis gravídica’.

La ortodoncista de las Clínicas Pérez Varela aclara que ”este es uno de los motivos por los que, a pesar de que no existe ningún problema que contraindique el tratamiento de ortodoncia durante el embarazo, mientras se está embarazada recomendamos esperar a que nazca el bebé antes de comenzar un tratamiento ortodóncico, porque durante la gestación los cambios hormonales provocan una mayor gingivitis que puede verse agravado por factores irritantes. El elemento que habitualmente crea mayor gingivitis es la placa dental y los aparatos de ortodoncia aumentan las probabilidades de retener placa si no se realiza una correcta limpieza oral”.

Más allá de las molestias propias de la gingivitis, se calcula que el riesgo de parto prematuro se puede llegar a triplicar si la madre tiene periodontitis. También existen investigaciones que vinculan el aumento de tiempo que una mujer tarda en quedarse embarazada con la enfermedad periodontal. El control del estado de las encías es fundamental en casos de diabetes gestacional, para evitar complicaciones tanto para la madre como para el feto.

Además, la menopausia también es un periodo crítico para la salud bucodental porque la reducción de los niveles de estrógenos propia de la menopausia disminuye el efecto antiinflamatorio que tienen estas hormonas sobre la encía. También afecta la reducción de progesterona, que hace que haya menos densidad ósea y aumenta el riesgo de osteoporosis.

El déficit de estrógenos propio de esta etapa de la vida de la mujer altera significativamente los tejidos de la boca, donde se produce una menor secreción, modificaciones en la composición bioquímica de la saliva y desórdenes en la flora bucal.

El descenso de la producción de hormonas durante la menopausia provoca modificaciones en la mucosa bucal, las encías y el hueso que sostiene los dientes. Esto puede alterar la forma de los dientes, que pierdan color e incluso provocar su pérdida.

También se producen otros síntomas como la sequedad bucal o xerostomía, el síndrome de ardor bucal, gingivitis descamativa, caries radiculares (al quedar al descubierto la zona de la raíz del diente a consecuencia de la gingivitis descamativa, se incrementa el riesgo de caries), así como enfermedades periodontales y pérdida de dientes.

Estos periodos de cambios hormonales también pueden influir en la aparición de las aftas (pequeñas úlceras que se producen en la mucosa bucal y suelen salir en el interior de las mejillas, lengua, en la base de las encías, paladar blando y en los labios).

Lo habitual es que surjan entre los 10 y 19 años debido a los cambios hormonales que se producen de la infancia a la adolescencia y en el paso de la adolescencia a la época adulta. También pueden aparecer por ansiedad o estrés, o a raíz de enfermedades como algunos tipos de cáncer (leucemias, linfomas…) o patologías autoinmunes o sistémicas.

No obstante, la doctora Beatriz Iglesias Sánchez, recomienda que ”para que estos problemas de salud bucodental no acaben empeorando la calidad de vida es necesario extremar los hábitos de higiene oral durante estas etapas y acudir de forma regular al odontólogo para que este valore si es necesario someterse a algún tipo de tratamiento”.

FUENTE: https://www.consalud.es/estetic/bienestar/por-que-las-mujeres-tienen-mas-riesgo-de-sufrir-problemas-bucodentales_47948_102.html