Por muy precavido que se quiera ser, enfrentarse a una emergencia dental, sea del tipo que sea, suele ser complicado. Aunque alguna de ellas se pueden solventar por uno mismo porque, a simple vista, parece que no revisten gravedad, hay ocasiones que pueden resultar algo más escandalosas —aquellas en las que hay sangre, por ejemplo— y paralizar o hacer perder los nervios.
En estos casos es cuando se hace más necesario saber cómo actuar adecuadamente. Esto implica reaccionar con tranquilidad y, a la vez, rapidez. Según el doctor Jorge Ferrús, implantólogo de la Clínica Ferrus & Bratos, es importante conocer cuáles son las urgencias dentales más comunes y, sobre todo, cómo actuar correctamente cuando no es posible acudir de forma inmediata a la consulta de un dentista. Estas son sus recomendaciones:
—Dolor de muelas
—Situación
Ésta es una de las urgencias dentales por excelencia. De manera repentina, empiezas a sentir un dolor de muelas especialmente intenso y constante que, además, se acompaña de episodios en los que la intensidad del dolor aumenta. Lo más común es que este dolor se deba a una caries.
—Solución
Pide cita con tu dentista cuanto antes. Éste debe examinar la pieza dental, determinar la causa del dolor y pautar un tratamiento.
—Mientras acudes al dentista
Consulta con tu médico la posibilidad de tomar analgésicos o antiinflamatorios. Eso sí, nunca tomes ninguna medicación sin la prescripción del médico o del odontólogo.
Además, evita los alimentos muy fríos, calientes, duros o dulces y aplica frío en la zona de la mejilla donde está la muela que te duele. Por último, no presiones la zona. Es decir, no te tumbes sobre ese lado de la cara, por ejemplo.
Pérdida de un diente tras un golpe
—Situación
La pérdida de un diente se puede producir haciendo deporte, en una caída accidental, una pelea, un accidente de coche o moto… Si la pérdida del diente ha sido total, es posible que sangres mucho, así que mantén la calma.
—Solución
Acude al dentista cuanto antes: este caso no puede esperar. Cuanto más rápido acudas, más posibilidades habrá de reimplantar el diente perdido.
—Mientras acudes al dentista
Para que el implantólogo pueda volver a colocar la pieza dental perdida es necesario que busques el diente. Cuando la hayas encontrado, llévala a la consulta, pero no la limpies ni manipules su raíz. Hay tres formas diferentes de actuar con la pieza dental antes de llegar a consulta:
1. Coloca el diente en el alveolo (orificio en el que estaba) y pon una gasa entre los dientes para que puedas morderla y que la pieza se mantenga en su sitio. Eso sí, ten cuidado de no tragártela
2. Introduce el diente dentro de la boca, es decir, debajo de la lengua o a un lado. En este caso, también tienes que tener cuidado de no tragártelo
3. Sumerge el diente en un vaso de leche fría (de la nevera).
—Fractura parcial de un diente
—Situación
Al igual que en el caso anterior, la fractura se ha podido producir haciendo deporte, en una caída accidental, una pelea, un accidente de coche o moto o masticando un alimento muy duro.
—Solución
Acude al dentista lo antes posible, este caso tampoco puede esperar. Cuanto antes acudas, más preobabilidad habrá de reconstruir la pieza dental original.
—Mientras acudes al dentista
Para reconstruir la pieza dental, también hay que intentar localizar y recoger el trozo de diente que se haya desprendido. Una vez encontrado se debe introducir en un recipiente con leche fría de la nevera. Y, además, aplicar frío en la zona de la cara donde está el diente para contener la inflamación.
Aflojamiento de un diente después de un golpe
—Situación
Los motivos por los que se produce el aflojamiento son similares a los mencionados en la pérdida total y la fractura parcial del diente.
—Solución
Acude al dentista cuanto antes: este caso tampoco puede esperar. Si la movilidad de la pieza dental aumenta, ésta puede llegar a caerse.
—Mientras acudes al dentista
No toques el diente ni con los dedos ni con la lengua para evitar que se afloje aún más. Tampoco aprietes los dientes.
Fractura de mandíbula
—Situación
Esta emergencia siempre es consecuencia de un fuerte traumatismo, sea del tipo que sea.
—Solución
Este caso tampoco puede esperar. Acude de inmediato al hospital.
—Mientras acudes al hospital
Inmoviliza la mandíbula con un pañuelo o una toalla. Coloca, además, una compresa fría si tienes inflamación en la zona.
Absceso
—Situación
El absceso tiene un origen infeccioso, ya que se produce cuando las bacterias penetran en el diente debido a una abertura provocada por una caries o una pieza dental rota o astillada. Esto da lugar a una fístula en la encía, que es un bulto por el que supura el pus provocado por la infección.
—Solución
Acude a tu dentista para que te recete antibiótico. Además de curar la infección se debe solucionar la causa que la originó.
—Mientras acudes al dentista
Puedes visitar la consulta del médico para que te recete antibiótico.
Mordedura en la lengua o el labio
—Situación
Una mordedura accidental puede producirse de diferentes maneras, ya sea comiendo, haciendo deporte o en cualquier otra situación. Lo habitual es sangrar, en mayor o menor medida, dependiendo de cómo sea la herida.
—Solución
Primero, prueba a lavarte la lengua o el labio con agua y, después, presiona la herida con una gasa.
Lo normal es que el sangrado se detenga unos minutos después de haberte lavado y presionado la herida. Pero si la hemorragia no se detiene o la herida es muy grande, acude de inmediato al hospital. Puede que necesites puntos de sutura.
—Mientras acudes al hospital
Además de seguir presionando la herida con una gasa, coloca una compresa fría para controlar la inflamación.
Cuerpo extraño atrapado en un diente
—Situación
Esto puede haberte pasado comiendo o después de haber manipulado un objeto con los dientes —algo que nunca se debe hacer—. De repente, sientes que tienes un cuerpo extraño entre ellos.
—Solución
Este caso puede que no requiera la ayuda de un profesional. Pasa la seda dental cuidadosamente, para no causar daños en la encía, e intenta sacarlo. No utilices bajo ningún concepto un objeto punzante o cortante para intentar extraerlo. Si con esto no puedes, acude al dentista.
—Mientras acudes al dentista
No hace falta que sigas unas indicaciones específicas además de lo que te hemos contado. Este caso no reviste gravedad.
Heridas debidas a la ortodoncia
—Situación
Este tipo de urgencias son muy frecuentes cuando se llevan brackets y alambres. Lo más habitual es que parte del aparato se caiga o se rompa y haya un alambre desprendido que se clava en encía, lengua o mejilla.
—Solución
Tanto si el aparato te causa molestias como si no, llama a tu ortodoncista para concertar una cita. Aunque no te duela, debes tener en cuenta que con un bracket o alambre despegado la ortodoncia no ejerce la eficacia adecuada.
—Mientras acudes al dentista
Si tienes dolor o molestias, cubre la punta del alambre con un pequeño trozo de algodón o gasa.
Cualquiera que sea la situación, ésta va a requerir que seas tú siempre el primero en actuar. Puede que soluciones el problema por ti mismo o que, en caso contrario, necesites ayuda profesional. En cualquier caso, tu reacción durante los primeros minutos es, en muchos casos, determinante.
Por este motivo, es recomendable estar siempre preparado para afrontar este tipo de incidentes e intentar prevenirlos, en la medida de lo posible.
Para ello, lleva a cabo una buena higiene bucal, sigue una dieta sana y equilibrada, utiliza protectores bucales cuando hagas deporte e intenta ser precavido. Es decir, evita las riñas o peleas y utiliza el cinturón de seguridad en todos tus desplazamientos.