Publicado el

¿Es verdad que el perejil quita el mal aliento?

“No des perejil a un loro, porque lo matará”, me decían de niña. No sé de dónde salió esa idea, pero la he vuelto a oír hace poco en una cena, o sea que permanece. Y no es verdad. El perejil es buenísimo para las aves y para las personas. Te aporta hierro, potasio, calcio, magnesio, betacaroteno y vitaminas K, B1, B2 y C. ¡Es de los alimentos más ricos en vitamina C de todo el reino vegetal! En cambio, masticar perejil no elimina el mal aliento tan bien como dicen. De hecho, una taza de té verde funciona mejor.

Dicho eso, el humilde perejil tiene beneficios que ni te imaginas. Como explican en la Fundación George Mateljan, “los aceites volátiles del perejil son capaces de neutralizar sustancias cancerígenas, como las presentes en el humo del cigarrillo o en carnes requemadas por las llamas de barbacoas y hogueras”. También se ha visto que antioxidantes del perejil -como la apigenina y la luteolina– calman la inflamación cerebral causante de pérdida de memoria y otros signos de deterioro mental y hasta ayudan a reducir el riesgo cardiovascular.

Por eso, si lo tuyo son los zumos verdes, no dudes en añadir un ramito de perejil al cóctel de verduras que pones. Además de todo lo anterior, su clorofila tiene un potente efecto detox e incluso puede ayudarte a eliminar grasa corporal.

Hay dos tipos de perejil: el de hojas planas (el que más se usa en España) y el de hoja rizada, más amargo y popular en otros países europeos. Un consejo básico: lávalo bien antes de utilizarlo, para eliminar posibles gérmenes y toxinas. Luego puedes congelar el que te sobre, picándolo y metiéndolo en bolsitas para congelar. Incluso puedes cultivarlo en una maceta en tu balcón, para que no te falte.

Volviendo a lo del mal aliento, una visita al dentista puede aclarar la causa (mala higiene bucal y enfermedades gastrointestinales y del tracto respiratorio superior suelen ser las culpables) y ponerle remedio. La dieta influye lo suyo, sobre todo si te pasas con la comida rápida, que provoca deterioro dental y gastrointestinal. Otras soluciones naturales son:

  • – Los fermentados (yogur, kéfir, chucrut, miso, kimchi…). Mejoran la flora bucal e intestinal y previenen la halitosis.
  • – El pepino. Una rodaja en el velo del paladar ayuda a eliminar bacterias causantes de mal olor.
  • – El vinagre de manzana. Añade dos cucharadas a un vaso de agua y haz gárgaras (usado sin diluir daña el esmalte dental).
  • – Mascar ramitas de neem o nim. Los habitantes de la India llevan siglos usando las ramitas de este árbol (que empieza a cultivarse en España) para limpiarse los dientes. Tanto la corteza como el extracto tienen propiedades antimicrobianas.
  • Infusiones de té verde. Por su efecto desinfectante y desodorizante, ayudan a eliminar el mal aliento.

 

FUENTE: http://blogs.mujerhoy.com/adelgazar/2017/07/04/es-cierto-que-el-perejil-quita-el-mal-aliento.html