El trabajo con población vulnerable se ha convertido en un reto para las instituciones y especialistas, toda vez que allí confluyen patologías que requieren de un tratamiento multidisciplinario para lograr el objetivo final con el paciente.
En este orden de ideas, la odontología juega un papel importante en la población infantil con tratamiento oncológico, toda vez su labor no sólo se limita a proporcionar salud oral, sino que se encuentran en medio de un grupo que refuerzan la parte asistencial y de la cual hacen parte médicos, psicólogos, oncólogos y odontólogos, afirma la doctora Sandra Cáceres, docente de la facultad de Odontología de la Universidad del Sinú.
El principal objetivo es, como advierte la especialista, es atender toda la parte médica, psicosocial y psicólogica, para mejorar la calidad de vida de estos niños que están padeciendo alguna enfermedad oncológica.
En este proceso, están desarrollando métodos no sólo desde el aspecto físico, sino también desde lo básico en alianza con Fundaciones y centros asistenciales donde la población objetivo es el niño con cáncer. Esto amparado en las leyes que indican que todo menor que se detecte con algún tipo de lesión que se encamine hacia el cáncer, debe ser remitido.
Muchos de los pacientes que llegan a clínica odontopediatra presentan signos de alerta y es allí donde el profesional empieza el diagnóstico, por lo que el refuerzo en la población académica ha sido constante y poder extrapolar el caso en un momento preciso, advierte la docente.
De otra parte, es de aclarar que cuando a un paciente se le controlan lesiones en cavidad oral, también se mejora su calidad de vida y estado nutricional, lo cual trasciende positivamente en el tratamiento oncológico.
Con este tratamiento en equipo, se ataca el cáncer en diferentes frentes, desde las consecuencias que la enfermedad causa a nivel sistémico, como los efectos secundarios que puede desencadenar la misma condición y el procedimiento que se lleva a cabo.
Para lo anterior se requiere que odontólogos y ontopediatras trabajen de la mano con los médicos y oncólogos pediatras, un equipo que logra excelentes resultados que puede detectar de primera mano los signos de alerta.
La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, pusieron a disposición la Guía AIEPI de cáncer infantil, donde no sólo advierten sobre las señales de alerta, también indican las patologías prevalentes.
Las cefaleas, son una señal que indica cuando algo no está bien, pues los niños no deben padecerlos, lo mismo que gripas y fiebres constantes y extendidas, como también el dolor en el abdomen y los huesos.
Los hematomas también resultan preocupantes, lo mismo que el sangrado por la nariz y encías; así como la inflamación de ganglios en el cuello y región mandibular, lo que generalmente ocurre tras un proceso infeccioso, pero que debe acabar con el mismo. Otro motivo de alerta tiene que ver con la picazón en la piel llegando a lesiones de difícil cicatrización y el cansancio que no debe ser común en un niño sano.
Lo último y más grave, es el conjunto de todos estos síntomas, manifestaciones poco probables en los infantes, pues se entiende que son los llamados a tener más energía, advierte la doctora Cáceres.
Teniendo en cuenta lo anteriormente descrito, los odontólogos manejan un protocolo de atención en los niños que permite identificar las alteraciones presentes, se trata de un tratamiento integral que involucra otras especialidades médicas.
FUENTE: http://www.eluniversal.com.co/suplementos/viernes/salud-oral-en-ninos-con-tratamiento-oncologico-289155