En la cavidad oral se pueden llegar a producir distintas patologías que tiene diferente etiología, por ello es importante que se acuda al odontólogo para que este las diagnostique y nos explique el tratamiento ideal.
Una fístula dental se puede definir como la abertura que se da en la mucosa que el propio organismo instaura para posibilitar la salida de pues que procede de un diente o de un tejido el cual presenta una infección. Se trata de un conducto que va desde la parte interna del diente hacia al exterior, concretamente al tejido blando(encía). El aspecto de lo que denominamos fistula es una especie de bulto de color blanco y en su interior alberga pus.
El origen de una fístula está en un proceso de infección ya sea por una caries de gran profundidad que han llegado a alcanzar al nervio y por lo tanto afectarlo o puede tener origen periodontal (por algunas de las entidades de enfermedad de encías). El lugar de drenaje por lo general es muy cercano al diente afectado y lo más frecuente es que aparezca en la parte bucal o vestibular de la encía. Aunque cuando la raíz de la pieza dental en cuestión está más inclinada hacia el paladar hará su aparición por el paladar.
Pero existen otras ocasiones en las que se pueden observar la aparición de fístulas a una distancia considerable de su lugar de origen por lo que el odontólogo deberá realizar un exhaustivo examen clínico y radiológico.
Cuando se trata de una infección de tipo severo o muy grave lo más común es que esta infección drene hacia el exterior de la cavidad oral ósea que drenara de modo extraoral.
Al realizar el examen clínico de la pieza dental involucrada con la fístula se observa la presencia de caries y a las pruebas complementarias que se realizan a fin de tener un diagnóstico de certeza puede dar una respuesta negativa frente al estímulo del frío por ejemplo (no presentará sensibilidad).
La forma más usual para hacer la identificación de que la pieza dental diagnosticada es la afectada consiste en la inserción de una gutapercha (un pequeño y finísimo cono confeccionado en plástico) en la fístula hasta que se nota una resistencia a la continuación de la inserción de este instrumento, a posteriori se realiza un examen radiográfico para de esta forma ver el recorrido de esta guta percha hasta donde se origina la fistula.
El origen de tipo periodontal de la presencia de una fistula no se debe pasar por alto, ya que la incidencia de la patología periodontal es alta en la población, las enfermedades de tipo infeccioso bacteriano, causan con mucha fistulas en el periodonto, entidades que se han reconocido a finales del siglo XIX, se trata de la colonización de componente sero- purelentas con restos de bacterias. Es importante que el odontólogo esté preparado para identificarlas y comente las posibles consecuencias de no tratarlas a tiempo.
Las fistulas de tipo periodontal se producen con mayor frecuencia en las piezas molares, serán estas piezas las que representan el 50% de los casos de formación de fistulas. Las razones por las que mayoritariamente hacen su aparición en las muelas tiene que ver con la anatomía. Las fistulas de tipo periodontal pueden llegar a aparecer durante el tratamiento periodontal que se esté realizando.
En cualquiera de los casos si vemos aparecer una zona blanquecina y que es un tipo de bulto prominente a la palpación, lo mejor es acudir al odontólogo de forma rápida antes que se complique el proceso infeccioso y de presencia de bacterias en la cavidad oral.
FUENTE: https://estudidentalbarcelona.com/que-es-una-fistula-dental/