Dándole un valor agregado a la cascarilla del cacao, la cual desechan los empresarios del chocolate en del departamento de Santander, el ingeniero químico de la Universidad Santo Tomás, Eduardo Monroy, decidió convertirla en un agente anticaries que podría llegar a reemplazar el flúor.
Durante el proceso de laboratorio, la cascarilla del cacao es sometida a una extracción por ultrasonido para obtener el componente natural que mezclado con varios químicos, arroja como resultado el agente anticaries que garantiza menor impacto en la dentadura de los pacientes.
El ingeniero Eduardo Monroy, indicó que para lograr extraer las propiedades de la cascarilla de cacao, utilizó el chocolate que se produce en el municipio de Girón.
“Este extracto es el agente activo de una crema dental, lo que buscamos es reemplazar el fluor que actualmente es el agente anticaries, por eso hemos hecho otro agente a base de la cascarilla del cacao. Inicialmente como era experimental compré chocolate gironés, después ya fui y compré la cascarilla para efectuar el proceso”, aseguró el investigador santandereano.
Agregó que el objetivo de su producto es que la industria odontológica deje de usar el flúor en la dentadura de sus pacientes, ya que éste agente anticaries ocasiona la enfermedad ‘Fluorisis dental’.
“La fluorisis dental es eso que produce que los dientes con el tiempo se empiecen a ver amarillos y se debiliten, mientras que con nuestro extracto no aparecerá esta conducta y se dejaría de usar el flúor en los pacientes”, explicó Eduardo Monroy, ingeniero químico y quien desarrolló la investigación.
El santandereano aseguró que su próxima meta y en la que trabaja desde los laboratorios de la Universidad Santo Tomás de Aquino de Bucaramanga, es obtener crema dental a base de la cascarilla de cacao, la cual espera obtener en grandes cantidades bajo un acuerdo con los cacaoteros del municipio de San Vicente de Chucurí, en Santander.