JAI – Una investigación de un equipo de científicos del Instituto de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv concluyó que los judíos que habitaban la Jerusalem de hace 2.000 años, en el período del Segundo Templo, ya cumplían de manera estricta la dieta kosher.
Según el estudio liderado por Yuval Gadot, Lidar Sapir-Hen y Abra Spiciarich, titulado “La Evidencia Faunística de la Antigua Jerusalem Romana: La Gente Detrás de la Basura”, las ovejas y las cabras eran uno de los principales elementos de consumo, a la vez que no se hallaron registros de ingesta de cerdo y mariscos, ambos productos prohibidos según la ley kosher. Además, los científicos descubrieron que las palomas eran criadas para los sacrificios en el Monte del Templo.
El estudio fue publicado esta semana en el Tel Aviv Journal del Instituto de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv tras varios años de excavaciones arqueológicas en un antiguo relleno sanitario en la Ciudad de David.
Gadot, profesor titular del departamento de arqueología de la Universidad, explicó que las excavaciones fueron realizadas a unos 800 metros del Monte del Templo.
“Empezamos a excavar hace tres años en un vertedero (antiguo) dedicado a la eliminación de basura durante la ocupación romana”, explicó. “Uno de los componentes principales que se encontraron allí fue el desperdicio de alimentos, incluyendo más de 12.000 huesos de animales, de los cuales identificamos 5.000″, agregó el investigador.
De esa manera, el estudio exhaustivo de los huesos hallados determinó que los antiguos habitantes de Jerusalem se adherían estrictamente a las leyes kosher y consumían principalmente carne de oveja y cabra.
“No encontramos restos de carne de cerdo ni crustáceos, y del 70 al 80 por ciento de los huesos eran de oveja y cabra, con pocos de vaca y de pollo”, expresó Gadot.
“Lo sorprendente fue que no había huesos de paloma, porque sabemos que las criaban y que era una gran industria”, destacó. “En los otros vertederos más cercanos al Monte del Templo, los investigadores anteriores encontraron una gran cantidad de huesos de paloma, y ahora entendemos que no fueron criados para comer, sino para actividades rituales en el Monte del Templo”.
FUENTE: http://www.radiojai.com.ar/online/notiDetalle.asp?id_Noticia=85877