Una respuesta inmune anormal o “lazo de retroalimentación” podría ser la causa subyacente de la metástasis del cáncer oral, de acuerdo con el Dr. Marco Magalhaes, profesor asistente en la Facultad de Odontología de la Universidad de Toronto e investigador principal de un estudio publicado en la revista Cancer Immunology Research.
Magalhaes ha desenterrado una conexión significativa entre la respuesta inflamatoria de una forma muy específica de las células inmunes, los neutrófilos, y la propagación de esta enfermedad mortal.
“El cáncer oral produce una respuesta inflamatoria única”, explica Magalhaes, citando el creciente cuerpo de evidencia entre inflamación celular y cáncer, “debido a que la cavidad oral es bastante única en el cuerpo. Un gran número de cosas suceden al mismo tiempo”.
Magalhaes centró su atención en los neutrófilos, células inmunes que se encuentran comúnmente en la saliva y la cavidad oral pero no han sido ampliamente investigadas en relación con el cáncer oral. Al igual que otras células inmunes, los neutrófilos segregan un grupo de moléculas, como la TNFa, que regula la forma en que el cuerpo responde a la inflamación.
El estudio observó que las células de cáncer oral secretan IL8, otro mediador inflamatorio, que activa a los neutrófilos, estableciendo efectivamente una masiva respuesta inmune o “lazo de retroalimentación”.
Los investigadores encontraron que el lazo de la respuesta inmune produjo en un aumento de las estructuras invasoras conocidas como “invadapodia”, utilizadas por las células cancerosas par invadir y metastatizar.
“Si entendemos cómo interactúa el sistema inmunológico con el cáncer, podemos modular una respuesta anti-cáncer en lugar de una respuesta pro-tumor”, afirma Magalhaes.
El estudio esboza la posibilidad de que un día se creen inmunoterapias personalizadas para pacientes con cáncer oral que eviten una respuesta inmune anormal, y el equipo está ampliando su investigación sobre la inflamación y el cáncer oral.
En Canadá se diagnostican aproximadamente 3.600 casos de cáncer oral cada año, pero las tasas de supervivencia —de 50 a 60% a cinco años— siguen iguales desde hace décadas, mientras que las tasas de supervivencia a otros tipos de cáncer han mejorado dramáticamente.